
El gestor de Morabanc analiza la situación en el mercado del petróleo, tras romperse la alianza de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y Rusia, y haber comenzado una guerra de precios entre las grandes potencias petroleras, que se ha llevado por delante al Brent hasta niveles de 30 dólares el barril.
¿Cree que los precios actuales son los que vamos a ver mientras dure la situación actual en el mercado del petróleo?
El escenario ha cambiado por completo. Podía pasar, pero era casi imposible de prever. Arabia y Rusia han decidido que no quieren mantener los acuerdos de recortes de la producción. En un mercado que ha dejado de estar intervenido, el primer precio que se ha fijado ha sido por los descuentos de Arabia Saudí. Si me preguntas por perspectivas de precios, me podría intentar adelantar algún nivel, pero la realidad es que no es posible hacer una previsión basada en datos, porque no es posible conocer todavía el impacto por el lado de la demanda. Las medidas que están tomando los gobiernos están siendo reactivas y dispares en forma y en tiempo. Por tanto, la evolución en la economía de este año, es realmente difícil de adelantar: hay mucha incertidumbre. Todo depende de las medidas de contención de los gobiernos, y de las medidas fiscales que hagan a cambio. Y por ahora no hay pistas y el escenario es muy cambiante y hacer previsiones económicas es muy difícil, hacer predicciones políticas es sencillamente imposible. Depende de muchos factores, para empezar, de ideologías.
¿Era posible prever que podía pasar algo así?
La caída del otro día del Brent fue un retorno 15 veces desviado del retorno diario medio. Si la distribución fuera normal, ¿Sabes cada cuanto tiempo pasaría algo así? Nunca, en la historia de la humanidad, debería haber ocurrido. Sin embargo, en los últimos 30 años, ha ocurrido dos veces. Aunque esto demuestra que obviamente la distribución de retornos del crudo no es normal, este tipo de eventos es rarísimo. Yo podía estar de acuerdo con ciertas previsiones, pero no puedes prever que los dos productores más potentes del petróleo se iban a enfrentar en una situación que, en el escenario actual de shock de la demanda, no les favorece.
¿Cree que podrían volver a la mesa de negociación?
No sé si mañana o dentro de un mes habrá un acuerdo. Yo pienso que tendría sentido que lo hicieran, por sus balanzas fiscales, especialmente la de Arabia Saudí, pero por la rusa también. Además el impacto económico de esto es muy fuerte. Por ejemplo, ha pesado muy negativamente sobre las expectativas de inflación, con algunos índices europeos de sentimiento en mínimos históricos. Además, como ocurrió en 2014-2015, veremos cierto estrés en la renta fija de alto rendimiento, derivada de su exposición al sector de energía. Todo esto son incentivos para que vuelvan a sentarse negociar. No sé cómo terminarán haciéndolo, pero creo que la probabilidad de acuerdo debería ser alta, si bien tampoco es posible prever qué tipo de acuerdo. Probablemente de menor calado que el que tenían.
¿Quién va a caer antes en esta guerra de precios? ¿El shale americano, Arabia o Rusia?
Probablemente, el shale. Aunque algunas empresas del sector han hecho los deberes y mejorado su situación financiera desde 2014 y 2015, otras siguen siendo sensibles a una reducción de los precios del crudo. Será difícil que los productores con peor balance consigan nueva financiación en un entorno general de reducción del riesgo. Por esto pienso que quienes peor salen son este tipo de empresas, y se debería ser muy selectivo a la hora de buscar oportunidades entre ellas. El gran perdedor sin duda es el shale. Respecto a Rusia, tendrá un impacto notable en su PIB, pero su dependencia del crudo tanto a nivel fiscal como de crecimiento, es menor que en Arabia Saudí. Por otro lado, el shale se enfrenta además a un riesgo político, puesto que todos los candidatos demócratas llevan en sus programas algún tipo de restricciones al fracking (técnica principal de producción de petróleo shale).