
Un argumento que se ha repetido durante los últimos años por parte de muchos defensores del Bitcoin y creyentes de que las criptodivisas son el dinero del futuro, es que estos activos iban a ser los refugios por excelencia en la era digital, algo así como el 'nuevo oro' del siglo XXI. La crisis del coronavirus está siendo un momento perfecto para demostrarlo y, sin embargo, no están dando la talla: el Bitcoin pierde un 50% desde el 19 de febrero, el día en el que las bolsas marcaron máximos del año.
En los últimos años, las políticas monetarias de los grandes bancos centrales del planeta, que han intervenido los mercados a un ritmo sin precedentes con sus estímulos, han generado la inquietud de que, quizá, si el experimento salía mal, las criptomonedas saldrían reforzadas como una divisa alternativa, descentralizada, fuera del control de los señores del dinero.
La epidemia de coronavirus, sin embargo, está evidenciando que el que para muchos es el futuro del dinero digital, el rey en este aspecto, está desnudo. El activo ha perdido la mitad de su precio en un solo mes, un descenso mayor que el que han sufrido las bolsas mundiales.
Las grandes criptomonedas se hunden
Además, no es sólo el Bitcoin, que ha pasado de cotizar en 10.144 dólares al entorno de los 5.130 dólares, el que está sufriendo un desplome: de media, las diez criptomonedas que tienen un tamaño más grande en mercado (Bitcoin, Ethereum, XRP, Bitcoin Cash, Litecoin, Bitcoin SV, Eos, Binance Coin, Tezos y Unus Sed) pierden un 52% en el mismo periodo.
Yves Bonzon, jefe de inversiones del banco suizo Julius Baer, destaca esta debilidad de las criptomonedas como una de las claves que está dejando la crisis del coronavirus. "Los criptoactivos han fallado miserablemente en su primera prueba de ácido real, teniendo en cuenta que los promotores de estas divisas han pretendido que creamos que en tiempos de crisis serían el equivalente moderno del oro, como activo refugio", explica el experto.
Desde IG Markets coinciden con Bonzon al señalar cómo "en los momentos de mayor tensión en la guerra comercial entre Estados Unidos y China, y durante el repunte de las hostilidades de Washington con Irán, muchos inversores, especialmente en Asia, acudieron a esta criptodivisa al considerar que podría ser un buen activo refugio", y destacan cómo "algo similar ocurrió con el cambio de año".
Sin embargo, "a mediados de febrero, cuando la situación del coronavirus era problema interno de China, pero con el estallido de nuevos brotes fuera de las fronteras del país, las ventas masivas vistas en la renta variable han llegado también al mercado de criptodivisas".
"Los criptoactivos han fallado miserablemente su primera 'prueba de ácido' real"
El oro también está sufriendo caídas en este periodo, pero está siendo un escudo, por el momento, mucho más eficaz que las criptodivisas, que se están comportando peor que los activos de riesgo, como la bolsa: el metal pierde un 10% desde el 19 de febrero.