
La encuesta a gestores de fondos que elabora Bank of America Merril Lynch es un reflejo del miedo que se está apoderando de los mercados en las últimas semanas. Los 183 gestores encuestados entre el día 6 y el 12 de marzo ya recogen la crisis del coronavirus en toda su virulencia, con la mayor caída en las perspectivas de crecimiento económico que se ha visto nunca de un mes para otro.
La llegada de la enfermedad ha sido tan abrupta para los mercados que la caída en la percepción de crecimiento no tiene precedente, aunque, eso sí, en este momento el porcentaje de gestores que espera que en los próximos 12 meses el crecimiento sea menor que el actual no es el más elevado que se ha visto: en las crisis del año 2000 y de 2008 fue mayor, y también en diciembre de 2018, cuando el miedo a la llegada de una recesión se apoderó de los mercados.
Ahora, el porcentaje neto de gestores que espera que el año que viene estemos creciendo a un ritmo menor del que mantenemos en la actualidad es del 49% (el 73% espera que esto ocurrirá, frente al 23% que no lo cree).
Al mismo tiempo, las expectativas de los gestores de que crezcan los beneficios empresariales se han borrado, y en marzo se han desplomado hasta mínimos de la crisis, rozando los niveles a los que llegaron a estar en el peor momento de 2008. Ahora un 64% de los encuestados espera que en 12 meses las ganancias de las empresas sean menores de lo que son en la actualidad.
Dónde se llevan su dinero
En este escenario de frenazo y caída de los beneficios, los encuestados indican que han reducido su exposición a bolsa de al mayor ritmo de la historia en un solo mes, incrementando mucho su posición de liquidez (es el cuarto mayor aumento de la historia en un solo mes), y yendo hacia los activos más defensivos de los mercados: el sector de las eléctricas, los bonos y también las compañías del sector salud, mientras salen de bancos, mercados emergentes y la eurozona, principalmente.
La encuesta refleja cómo a los gestores ahora les preocupa en gran medida que se produzca un problema de impagos entre las empresas, teniendo en cuenta que la percepción que mantienen de que las empresas están demasiado apalancadas para la situación actual ha alcanzado niveles nunca vistos.
Los políticos deben arrimar más el hombro
Según se desprende de la encuesta, la política fiscal debe contribuir mucho más de lo que está haciendo para paliar esta crisis. Si bien hay que tener en cuenta que los resultados de la encuesta se cerraron el día 12, y desde entonces han llegado algunas medidas de apoyo por parte de los gobiernos de la zona euro para intentar apoyar a las empresas, como el último paquete que ha anunciado Pedro Sánchez para la economía española, los gestores consideraban en ese momento que, teniendo en cuenta el contexto actual, la política fiscal es la más restrictiva que ha habido nunca en este momento, desde que se empezaron a recoger datos por parte del banco americano en 1994.
Son los gobiernos quienes tendrán que asumir el mayor peso en la tarea de apoyar la recuperación, algo que también queda patente si se tiene en cuenta que los gestores han incrementado de forma importante su preocupación por la impotencia que están mostrando las políticas monetarias de los bancos centrales para paliar esta crisis. Ahora, este ha pasado a ser el segundo mayor peligro para la economía global, después del impacto directo del coronavirus, mientras que en febrero se percibía como el quinto mayor peligro, por detrás de cuestiones como las elecciones americanas y la burbuja de los bonos.