
Pese a que el coronavirus está llenando los titulares financieros, no hay nada que asuste más a gestores y operadores que la falta de liquidez del mercado y que tuvo episodios agudos desde el pasado mes de septiembre, obligando a la Reserva Federal (Fed) a intervenir en el mercado de repos, donde los bancos compran y venden reservas en dólares. El mercado todavía está calibrando las consecuencias del virus chino, pero la encuesta de tendencias de JP Morgan entre operadores y gestores, previa al estallido del virus chino revela que el foco de temor del mercado está más profundo que el impacto coyuntural de la posible pandemia.
La encuesta de JP Morgan a más de 600 inversores profesionales revela que la mayor preocupación del sector son los problemas de liquidez que experimentó el mercado interbancario desde el pasado mes de septiembre y que obligó a la Fed a salir al rescate con inyecciones millonarias. El cuestionario se pasó entre noviembre y diciembre para elaborar las perspectivas y estrategias de los brokers en 2020, y un tercio de los encuestados señaló que la falta de liquidez es la principal preocupación para este año.
Lo más significativo de la respuesta es que es un foco que ha ido creciendo en los últimos años para los agentes del mercado. Es al menos el segundo año consecutivo que la falta de liquidez ha sido la principal fuente de ansiedad de brokers y gestores. Las preocupaciones por la liquidez obtuvieron casi el doble de votos que el próximo mayor temor por encima de las tensiones comerciales o las tensiones políticas.
El acceso a la liquidez es siempre una prioridad para los operadores y los gestores para cubrir el riesgo y cualquier tensión en el mercado es un gran problema. La Fed salió al rescate cuando en septiembre se disparó los intereses en el mercado de repos estadounidense. De repente, en el mercado interbancario en el que participan los bancos del país dejaron de vender reservas de capital, es decir, se dejaron de prestar dinero, como ocurrió con el estallido de la crisis financiera de 2008.
Los motivos a estas alturas no están claras pero apuntan a que los grandes bancos decidieron reservas en dólares para aumentar sus ratios de capital de cara a cumplir con los requisitos de la Fed. Además, de inyectar dinero, la Reserva Federal bajo los tipos de interés para lubricar el sistema. Precisamente ayer los devolvió a normalidad.
Los problemas del sistema financiero se trasladan con facilidad al resto del mercado. Desde hace dos años la Fed comenzó restringir su política monetaria y comenzó a reducir activos del balance, después de inundar el sistema financiero y los mercado de liquidez ingente tras la caída de Lehman Brothers.
Un estudio de JP Morgan del año pasado mostró que la profundidad de las caídas en acciones, bonos y divisas superó al promedio de los últimos nueve años. La lectura que tienen este dato es que la menor liquidez de los mercados ya lo están notando distintos jugadores. Los bancos, los pulmones del sistema, a menudo dejan de ofrecer contrapartida a otros operadores para reforzar sus balances.
La encuesta también muestra que las tensiones comerciales internacionales marcarán el destino en los mercados en 2020, pero sin llegar a ser el principal foco de preocupación. También los operadores mencionan el riesgo de una recesión en Estados Unidos. El miedo en torno al Brexit y China han disminuido significativamente.
Los gestores también ven la inteligencia artificial y el aprendizaje automático como la tecnología más influyente que da forma al futuro de su industria, y dos tercios dicen que optimizará la ejecución de operaciones.