
Como ha sido habitual desde que la compañía arrancó su historia bursátil en 2015, el mercado ha vigilado con lupa las operaciones corporativas de Cellnex que, por norma general, han sido aplaudidas. Y su entrada en Portugal con la compra de OMTEL por 800 millones no ha sido distinta. Tras la compra acumula un rally del 6% en 2020 -frente al 0,7% que ha subido el sector de las telecos-, lo que ha situado su cotización en la zona de los 40,8 euros, solo un 1,5% por debajo de los máximos históricos de los 41,3 euros.
Si en 2018 la teleco se mantuvo en la atonía bursátil tras quedarse fuera de los grandes tratos, en 2019 subió un 95% en un año plagado de operaciones y el acuerdo anunciado en los primeros días de 2020 también ha sido bien recibido.

"En lo que vemos como un acuerdo complejo, creemos que hay razones para celebrar su entrada en Portugal. Más allá de haber entrado en un nuevo mercado adyacente a su huella nacional, ha logrado mejorar los términos protegidos del acuerdo entre los vendedores y los arrendatarios sin poner en compromiso el valor de la operación", razonan en Jefferies.
Aún puede crecer
Con las operaciones corporativas erigiéndose como el gran catalizador de la cotización, otro punto a favor de la compañía es que todavía tiene margen para afrontar nuevas operaciones sin ampliar capital. "Nosotros subrayamos recientemente que esperábamos que Cellnex tuviese pólvora para adquisiciones por entre 2.000 y 3.000 millones de euros adicionales después de su última ampliación de capital, por lo que todavía tiene mucha capacidad para seguir cerrando acuerdos", argumentan desde Credit Suisse.
En febrero de 2019 anunció que tenía identificados 11.000 millones en potenciales acuerdos en Europa y desde entonces se han anunciado o completado 8.000 millones en inversiones y compras, según datos de Exane BNP, lo que dejaría en torno a 3.000 millones restantes. "La piscina de activos que están disponibles es gigante. Nuestro estudio sugiere que controla en torno al 12% de las torres y pensamos que esos 3.000 millones identificados suponen entre 10.000 y 12.000 emplazamientos más. Nosotros creemos que hay al menos 200.000 infraestructuras que podría estudiar para comprar incluso sin contar opciones como las torres de Deutsche Telekom o Vodafone", indican en Exane BNP.
Otro de los puntos a favor de la empresa es su capacidad industrial -lo que le da una ventaja frente al capital privado que puede tener más poder financiero- y su experiencia en este tipo de acuerdos. "El espacio para tratos favorables en Europa continúa creciendo y Cellnex seguirá cerrándolos. Creemos que es visto como un socio que es independiente y en el que se puede confiar, lo que debería ayudar a la compañía a llegar a cerrar operaciones a pesar de la dura competencia", explican en Goldman.
Los optimistas ven un alza de hasta el 30%
El fuerte 'rally' vivido por la compañía, que en 12 meses prácticamente ha duplicado el precio de sus acciones, ha hecho que haya alcanzado la valoración del consenso, si bien es cierto que los analistas en muchos casos se han dedicado a 'perseguir' la cotización. Los más optimistas ven los títulos en los 52 euros, lo que supondría un recorrido de casi el 30%. Asimismo, BNP acaba de actualizar sus perspectivas y ve a la 'teleco' en los 49 euros, un 23% por encima.