
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, participaba en el evento "La Fed Escucha" organizado en esta ocasión por el banco central regional de Kansas City. En sus declaraciones al arranque del evento, Powell ha reiterado que la economía de EEUU "enfrenta algunos riesgos" pero, en general, está en un buen lugar".
El presidente de la Fed consideró que actualmente el banco central cuenta con una estrategia y herramientas que "siguen siendo efectivas". No obstante ha reconocido que EEUU, al igual que otras economías avanzadas de todo el mundo, se enfrenta a desafíos a más largo plazo, debido al bajo crecimiento, la baja inflación y las bajas tasas de interés.
Powell ha explicado como "bajo puede ser bueno" pero también ha explicado que cuando la inflación —y, en consecuencia, las tasas de interés— "son demasiado bajas, la Fed y otros bancos centrales tienen menos espacio para reducir las tasas para apoyar a la economía durante las recesiones".
El guardián que vela por el pleno empleo y la estabilidad de los precios indicó a los allí presentes, su mayoría propietarios de pequeños negocios en el área de Missouri, que actualmente la Fed está examinando estrategias que permitan alcanzar de manera simétrica y sostenible una inflación del 2%. "Hacerlo ayudaría a evitar que las expectativas de inflación entre los consumidores, las empresas y los inversores caigan demasiado", señaló.
Los funcionarios de la Fed también analizan si sus herramientas de política monetaria serán adecuadas cuando llegue la próxima recesión. Finalmente, destacó Powell, los miembros del banco central están interesados en determinar si sus prácticas de comunicación pueden mejorar para respaldar mejor la efectividad de su política.
Estas declaraciones se producen después de que el principal funcionario de la Fed indicase el martes que el banco central de EEUU presentará próximamente más detalles sobre la expansión de su balance. Una decisión con la que se busca reducir la volatilidad experimentada en algunos momentos del mes pasado dentro del mercado de dinero.
Cabe recordar cómo la falta de financiación provocó en varios episodios registrados el mes pasado que las tasas de recompra aumentasen hasta un 10% y la tasa de fondos de referencia de la Fed, que los bancos se cobran entre sí por préstamos a corto plazo, superasen su rango objetivo en 5 puntos básicos. Desde entonces, la Fed ha llevado a cabo operaciones temporales en las que está proporcionando efectivo a cambio de activos ultra seguros.
Powell también defendió esta semana, en unas breves declaraciones, la independencia política de la Reserva Federal. Desde que eligiera al reemplazo de Janet Yellen al frente de la Fed, el presidente de EEUU, Donald Trump, ha presionado constantemente al actual capitán del banco central para que rebaje agresivamente los tipos de interés.
Última rebaja de los tipos
En unas horas se presentarán las acta de la última reunión de política monetaria. La última rebaja de 25 puntos básicos anunciada el pasado 18 de septiembre, contó con tres disidentes dentro de los miembros con derecho a voto del FOMC. Eric Rosengren (Fed de Boston) y Esther George (Fed de Kansas City) consideraron que no era necesario rebajar el precio del dinero, como ya hicieron en la reunión de julio. Por su parte, James Bullard (Fed de San Luís) quiso una rebaja aún mayor, de 50 puntos básicos.
Esta división se contempló aún más en el último diagrama de puntos (dot-plot) actualizado el pasado mes, que telegrafió las perspectivas de los tipos a corto y medio plazo. El FOMC rebajó la media de los tipos de interés en 2019 hasta el 1,9%, lo que indicó que no se observan más rebajas este año, dado que el rango actual se encuentra ya en el 1,75% y el 2%. Para el año que viene, mantuvo la media sin cambios.
Sin embargo eso no quiere decir que podríamos ver cambios en las próximas semanas o meses. De los 17 miembros que participan en la reunión siete observan los tipos en el 1,625%, cinco en el 1,875% y cinco en el 2,125% a finales de este año. Dicho esto, cabe recordar que no todos los participantes cuentan con poder de voto en las decisiones de política monetaria.
Las expectativas siguen apuntando a una próxima rebaja de tipos que podría llegar tan pronto como el próximo 30 de octubre. Para entonces, el 85% del mercado espera un nuevo recorte de 25 puntos básicos que llevaría el precio del dinero a un rango de entre el 1,50% y el 1,75%.