
El euro despidió el tercer trimestre del ejercicio marcando nuevos mínimos no vistos desde 2017, por debajo de los 1,09 dólares. Ha sido la conclusión definitiva a un periodo de tres meses que ha estado marcado por las ventas de euros. La divisa arrancó julio en los 1,137 dólares, y en los últimos tres meses ha cedido más del 4,2%, hasta los 1,088 dólares que llegó a tocar el lunes.
A mediados de septiembre el Banco Central Europeo (BCE) confirmó un paquete de estímulos que los mercados estaban esperando y la Reserva Federal estadounidense (Fed) recortó los tipos de interés pocos días después. El último golpe bajista para el euro llegó esta semana de la mano de Philip Lane, miembro del consejo de Gobierno del organismo, quien ha dejado la puerta abierta a que el organismo pueda seguir ampliando los estímulos en la zona euro. "Lane comentó el domingo que aún queda más espacio para recortes adicionales de los tipos, y que el paquete de estímulo implementado en septiembre no fue suficientemente expansivo", explican desde Monex Europe.
La firma señala cómo "tras la renuncia de Sabine Lautenschlaeger del BCE y los continuos reclamos de Draghi sobre un rol más activo de la política fiscal, el debate de cuánto más podrían acomodarse las condiciones monetarias es incierto". El presidente del BCE ha señalado, en una entrevista publicada este lunes por Financial Times, que la necesidad de implementar medidas fiscales es ahora "más urgente que nunca".
Otro golpe para el euro fue el anuncio de Reuters de que los institutos económicos líderes que suelen medir el pulso a la economía germana van a volver a recortar sus estimaciones de crecimiento para Alemania, y que estas quedarían en el 0,5%, frente a la previsión del 0,8% que lanzaron el pasado mes de abril.
Se confirme o no, la realidad es que Markit publicará esta semana los PMI de septiembre de Alemania, y se espera que continúen contrayéndose, en 49,1 puntos para el PMI Compuesto (por debajo de 50 puntos indican contracción). Mientras tanto, en EEUU la situación no es tan mala, y el PMI compuesto de septiembre alcanzó los 51 puntos, por encima de las expectativas.