Ya no va a salir a bolsa. El gigante de las oficinas de coworking, WeWork, ha anunciado que cancela los planes para debutar en Wall Street -en el Nasdaq- tras haberlos pospuesto hace dos semanas. Este paso también se produce tras prescindir de su cofundador y consejero delegado, Adam Neumann.
"Hemos decidido aplazar nuestra IPO para centrarnos en nuestro negocio, cuyos fundamentos siguen siendo sólidos", han asegurado los los co consejeros delegados, Artie Minson y Sebastian Gunningham. "Estamos tan comprometidos como siempre con servir a nuestros miembros, clientes empresariales, socios propietarios, empleados y accionista. Tenemos toda la intención de operar WeWork como una empresa cotizada y esperamos volver a visitar los mercados de valores en el futuro", han agregado los ejecutivos.
La compañía estadounidense anunció a mediados de agosto su intención de salir a bolsa en un corto plazo, pero esta decisión se pospuso ante la tibia aceptación que tuvo entre los inversores.
El escepticismo del mercado se debía -en parte- a sus altas pretensiones, lo que llevó a barajar rebajar el precio de sus acciones en la oferta pública de venta (OPV) con el objetivo de lograr una valoración de 20.000 millones de dólares (18.138 millones de euros). En su última ronda de financiación, WeWork fue valorada en 47.000 millones de dólares (42.627 millones de euros).
Neumann, en el foco
La gestión e imagen pública de Neumann tampoco ayudaba y la compañía, en un intento por calmar los ánimos, anunció cambios en su estructura de negocio que afectaban al cofundador, con un recorte del poder de sus acciones especiales de 20 a 10 votos por título, más el nombramiento de un director independiente antes de final de año.
Así Neumann era sustituido por el tándem formado por el consejero financiero de WeWork, Artie Minson, y el exejecutivo de Amazon Sebastian Gunningham, mientras que el todavía consejero delegado pasaría a ser presidente no ejecutivo de la compañía "hermana" de WeWork, We Company.