
La bolsa de Nueva York ha cerrado con un descenso del 0,8% en el índice Dow Jones de Industriales, tras conocerse más datos que acentuaron las sombrías perspectivas económicas, empresariales y de empleo para este año en Estados Unidos. El selectivo ha perdido 64,11 puntos, lo que le ha separado de nuevo de la cota psicológica de los 8.000. Por su parte, el Nasdaq ha avanzado un 1,22%, mientras que el S&P ha cerrado casi en tablas tras ceder un 0,05%.
De nuevo la preocupación por el estado de salud de la economía ha inundado los mercados. El índice Dow Jones (DJI.NY) retrocedió 64,11 puntos y finalizó en 7.936,75 unidades, en la segunda ocasión en este año en que cierra a menos de 8.000 puntos y el nivel más bajo desde el 20 de noviembre pasado.
En cambio, el mercado Nasdaq (NDX100.NQ)avanzó el 1,22% (18,01 puntos), hasta las 1.494,43 unidades y el selectivo S&P 500 (SP500.CH) bajó el 0,05% (-0,45 enteros) y quedó en 825,43 unidades.
Redujo las pérdidas
El Dow Jones de Industriales compensó en la última media hora de negociación parte del descenso de más del 1% que registró en numerosos momentos de la jornada, con ayuda de los sólidos avances que lograron algunas empresas de tecnología e informática.
Las acciones de Intel (INTC.NQ)subieron el 5,66% y las de Microsoft (MSFT.NQ) se apreciaron el 4,27%, con lo que fueron las que registraron mayores avances entre las 30 compañías de ese índice.
Las financieras, por el contrario, tuvieron una sesión menos favorable, con las acciones de Bank of America (BAC.NY) a la cabeza de las que cerraron en negativo después de depreciarse el 8,81%, mientras que las de JPMorgan perdieron el 1,25%. Los títulos de Citigroup (C.NY)y de American Express (AXP.NY) en cambio se revalorizaron el 2,82% y el 1,49%, respectivamente.
Los detalles del próximo plan de estímulo
Los inversores están pendientes de conocer en los próximos días detalles de las medidas que prepara el Departamento del Tesoro de EEUU para sanear las cuentas de las entidades bancarias y facilitar el flujo de crédito entre ellas y hacia los consumidores y las empresas.
Hasta entonces, el mercado bursátil sigue haciendo frente a nuevos datos que ilustran la difícil situación de la economía y el panorama sombrío que afrontan numerosas empresas para los próximos meses.
Los datos que difundió hoy el Instituto de Gestión de Suministros (ISM) reflejaron que la actividad manufacturera en EEUU se contrajo en enero por décimo segundo mes consecutivo, aunque frenó algo el descenso respecto del mes anterior. El índice de actividad se situó en 35,6 puntos el mes pasado, comparado con los 32,9 puntos de diciembre y los 32,5 puntos que esperaban los economista.
Aún más datos macroeconómicos negativos
Los datos del sector manufacturero causaron cierto alivio en Wall Street y contribuyeron a frenar algo, la tendencia bajista con que abrió el mercado, después de constatar el retroceso en el gasto y en los ingresos personales en diciembre.
El gasto de los consumidores estadounidenses disminuyó el 1% ese mes, después de un retroceso del 0,8% en noviembre y frente a la bajada del 0,9% que esperaban los economistas, según cálculos del Departamento de Comercio de EEUU.
El gasto en construcción descendió el 1,4% en diciembre respecto del mes anterior, según ese mismo departamento.
Nuevos recortes de empleo
La cautela que muestran los consumidores en sus gastos obliga a numerosas empresas a reajustar sus perspectivas de negocio para 2009, entre ellas a la cadena de grandes almacenes Macy's, una de las mayores en EEUU, que anunció hoy la eliminación de unos 7.000 empleos o un 4% de su fuerza laboral.
Esa compañía dio a conocer, además, una amplia reorganización de operaciones, un drástico recorte del dividendo y un descenso de las inversiones este año, en el que espera que sus ventas serán entre un 6% y un 8% inferiores a las de 2008. Sus acciones se depreciaron hoy el 4%, hasta los 8,59 dólares.
Los títulos de la empresa juguetera Mattel bajaron el 16,14%, hasta los 11,9 dólares, después de informar que su beneficio anual bajó el 36,7% en 2008 y que en el cuarto trimestre ganó un 46,3% menos que en igual periodo de 2007.
Los bonos de la deuda pública a diez años subían de precio y su rentabilidad se situaba en el 2,71%.