LLYC aterriza hoy en Bruselas para reforzar su oferta de asuntos públicos. "Estar Bruselas es un movimiento que puede cambiar nuestro negocio en Europa tanto a nivel cualitativo como cuantitativo", comenta Luis Miguel Peña, socio y consejero delegado en Europa de LLYC, en una entrevista con elEconomista.es.
Aunque todavía es pronto para hacer valoraciones, "hay posibilidad de crecimiento de clientes, al final, una vez que estás ya asentado allí es más fácil que llamen a tu puerta. También la intención es conseguir que los ingresos se eleven", comenta Peña. Además, desde LLYC refuerzan la idea de un posible crecimiento inorgánico en Europa. "No nos cerramos la puerta", matiza el consejero delegado en Europa de LLYC. El objetivo de la consultora es impulsar su negocio tanto en Europa como en Estados Unidos, donde está ya realizando adquisiciones.
El motivo de esta nueva oficina en Bruselas se debe a "una demanda de los clientes", explica Peña y agrega que "la actividad ha crecido y tiene sentido asentarse allí, porque hasta ahora lo hacíamos viajando". En general, LLYC tiene una tipología muy amplia de clientes, aunque destacan, sobre todo, aquellas firmas del sector energético, de la movilidad y del alimentario.
El modelo de negocio
"Nuestro modelo de negocio es muy distinto. Para nosotros no es tan necesario tener una agenda con nombres, sino que tu proyecto sea bueno y para eso nos basamos en la tecnología y en los datos", defiende Peña. El modelo de asuntos públicos de LLYC se sustenta en tres pilares: tecnología y datos; creatividad del enfoque y contar con expertos en el sector.
La persona que estará al frente de la oficina de Bruselas es Ángel Álvarez Alberdi. Entre sus funciones está la de posicionar activamente la propuesta de valor de la firma en el ecosistema institucional y empresarial de la capital comunitaria, con un foco especial en la oferta de asuntos públicos y corporativos. Además, se encargará de establecer y profundizar en las relaciones con las instituciones europeas y otros actores públicos y privados.
Cambios recientes
A finales de enero, LLYC comunicaba que Francisco Sánchez-Rivas tomaba las riendas de la compañía, tras el fallecimiento de José Antonio LLorente, socio fundador y presidente ejecutivo. LLYC aprovechó la ocasión para presentar sus cuentas anuales. La firma registró unos ingresos de 101,4 millones de euros en 2023, un 13% más que el ejercicio fiscal anterior, cuando fueron de 88,9 millones.
El resultado bruto de explotación (ebitda) también está en alza y asciende, a cierre de 2023, a 18,4 millones, un 15% más. Este crecimiento, según explica la compañía, se debe a la adquisición de BAM anunciada a finales de marzo, que ha permitido superar los objetivos tanto en ingresos como en rentabilidad.
La empresa de consultoría se marcó unos objetivos de cara a este 2024 y que se incluyen en su plan estratégico 2023-2025. Siguiendo esta línea, prevén mantener la tendencia alcista de los resultados. De hecho, el presupuesto de 2024 contempla un crecimiento de los ingresos —hasta los 90 millones— y del ebitda —hasta los 20 millones—. Además, de invertir 40 millones en los próximos años.
