
Luces, cámara y acción. Sevilla acoge este fin de semana la gran fiesta del cine español con la XXXVII edición de los Premios Goya. Todas las miradas estarán puestas en la alfombra roja donde los 250 nominados lucharán por conseguir una de las apreciadas estatuillas. La industria del cine se viste de gala de este fin de semana pero la realidad es que sigue muy golpeada por la crisis del Covid-19 y está todavía lejos de recuperar las cifras previas a la pandemia.
El sector audiovisual, que incluye desde el cine hasta la radio o la televisión, supone el 0,68% del Producto Interior Bruto (PIB) español con una aportación en 2020 —último dato disponible— de 7.569 millones de euros según datos del Ministerio de Cultura y Deporte. En 2019 registró máximos de facturación con 8.389 millones. Se trata de un dato realmente bajo si se compara con otras actividades de ocio. El fútbol, por ejemplo, supone cerca del 1,4% del PIB. La comparación es más aplastante si se compara con otros países europeos. En Francia el cine supone cerca del 4% de su Producto Interior Bruto.
Si se analiza únicamente el cine, la aportación a la economía española es prácticamente irrisoria, un 0,05%. En 2019 el cine facturó, recaudación en taquilla más publicidad, 651 millones de euros, la mejor cifra de la última década. La irrupción de la pandemia disminuyó los ingresos un 72% en 2020 hasta los 182 millones. La recuperación comenzó en 2021, cuando esta industria ingresó 269 millones.
No será hasta 2024 cuando el sector supere los ingresos previos a la pandemia. PwC estima en su informe Entertainment and Media Outlook 2022-2026 España que en 2023 el cine facturará 646 millones de euros, prácticamente lo mismo que en 2019 pero sin llegar a superarlo (ver gráfico). Será en 2024 cuando ingrese 680 millones, un 4,45% más que en 2019. Si se mira más a largo plazo, las estimaciones de la firma de asesoramiento apuntan a que en 2026 el cine se embolsará cerca de 742 millones de euros.
El incremento de los ingresos en 2021 se produjo a pesar de que el 41% de los cines cerraron durante el primer semestre de 2021 y las salas abiertas operaron con una capacidad restringida. Estos cierres fueron temporales y salvo excepciones en la actualidad la gran mayoría operan con total normalidad. Es más, desde la industria niegan que se haya producido un cierre masivo de salas de cine como consecuencia de la pandemia. "Es un sector donde no ha habido tantos cierres como parece. Tenemos muy extendido que se han cerrado muchos cines pero no es así. Tenemos que ser muy conscientes de que se han abierto muchos cines, se han abierto más cines en este tiempo de los que se han cerrado. El parque de salas es que se ha incrementado", explica a elEconomista.es Luis Gil, director general de la Federación de Cines de España (FECE). "Ha habido cierres, pero también ha habido aperturas y eso hace que el saldo, la diferencia entre cierres y aperturas sea positivo en aperturas", puntualiza el experto.
A falta de conocer los datos relativos a 2022, las cifras dan la razón a Gil a medias. El anuario de Estadísticas Culturas 2022 elaborado por el Ministerio de Cultura y Deporte muestra que en 2021 en España había 3.625 salas de cine frente a las 3.589 que había en 2018 aunque son menos que las que había justo antes del estallido de la pandemia. El ministerio recoge que España contaba con 3.695 salas en 2019.
Sin embargo, no ocurre lo mismo con el número total de cines, que sí está en descenso. En 2019 el país contaba con 764 cines y en 2021 se habían reducido hasta los 710. Las mayores pérdidas las protagonizan la Comunidad Valenciana con un saldo negativo de 17, la Región de Murcia con 11 cines menos y la Comunidad de Madrid que entre 2020 y 2021 perdió siete cines.
El aumento de salas de cine no está teniendo la misma repercusión en cuanto a asistencia. En 2022 se elevó un 45% respecto al año anterior hasta los 61,2 millones de espectadores. Sin embargo, el mercado todavía se encuentra a mitad de camino en la recuperación de las cifras anteriores a la pandemia. Comparados los datos de 2022 frente a la media de recaudación y espectadores antes de la pandemia, del 2015-2019, la asistencia a cines y la recaudación todavía están un 39% por debajo del periodo medio anterior a la pandemia.
"El año pasado cerramos con una caída de asistencia y recaudación del 40% por debajo de la media de los años prepandemia. Eso hace que sea un sector que todavía está sufriendo las consecuencias del parón que impuso el cierre y las restricciones asociadas al Covid-19. Nosotros, aún así, estamos esperanzados y confiamos en que la recuperación se mantenga y, aunque lento, ese crecimiento no se frene", apunta el director general de FECE.
Evolución del empleo
Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) reflejan que 2022 terminó con 38.700 ocupados que se dedicaban a actividades cinematográficas. Una cifra inferior a los casi 50.000 ocupados que tenía el sector en 2021, aunque cabe destacar que la cifra es superior a la que se registró antes de la pandemia. Según la Encuesta de Población Activa (EPA) en diciembre de 2019 había 32.700 empleados dedicados a esta actividad.
"Los instrumentos que el Gobierno puso en marcha en 2020 para la protección del empleo, sobre todo los ERTE, tuvieron un impacto positivo en el sector porque permitió que no se produjera una destrucción de empleo importante", destaca el representante de FECE.
Mayores recaudaciones
Conseguir que una película haga una taquilla histórica no es una tarea fácil. Por norma general, las nominadas a Los Goya suelen posicionarse entre las más taquilleras cada año. Si nos remontamos a la edición de 2022, los datos de 2023 todavía no están cerrados, las cinco nominadas al Premio Goya a Mejor Película (El buen patrón, Maixabel, Madres paralelas, Mediterráneo y Libertad) recaudaron cerca de 10 millones de euros. Las tres primeras fueron además las más vistas solo superadas por A todo tren. Destino Asturias, Way Down y Operación Camarón.
Si se analiza el ranking global la saga de Ocho apellidos vascos y Ocho apellidos catalanes ocupan el primer y tercer puesto con una recaudación de 56,1 y 36,1 millones respectivamente. En segunda posición se cuela Lo Imposible, que ha recaudado cerca de 42,5 millones.
Para el sector es fundamental que desde las administraciones públicas se tomen medidas que fomenten la permanencia de los largometrajes en las salas para incrementar así las recaudaciones. Y es que en la actualidad no existe un tiempo mínimo que tienen que pasar las producciones en la gran pantalla antes de comercializarse en DVD, televisión o en las plataformas de streaming. "Pedimos una ventana de al menos 90 o 100 días de exhibición en las salas de cine. El problema es que sin su existencia se hace un flaco favor a todo el sector. Tanto al producto, a la propia película como a toda la industria y al espectador", detalla Gil.
Esta ventana que reclama Gil si existe en otros países. Según explica el presidente de FECE este tiempo está regulado en Francia y el senado italiano iba a aprobar por unanimidad un mínimo de 90 días justo antes del cambio de gobierno. "Es un elemento que no es extraño ya que vemos que en otros países de nuestro entorno se está aplicando y hace que el sector funcione mejor", añade.
Principales compañías
La situación del sector también está teniendo un impacto en las principales compañías. Yelmo y Cinesa acumularon pérdidas conjuntas por más de 130 millones de euros entre 2020 y 2021. Terminaron el primer año de pandemia con un agujero de 48,3 millones y 34,5 millones respectivamente, unos números rojos que contrastan con los beneficios de 2019, cuando ganaron 4,6 y 15,3 millones. En lo que respecta a 2021, en el caso de Yelmo Cines las pérdidas fueron de 20,6 millones mientras que en Cinesa ascendieron hasta los 26,7 millones.
Y no solo su beneficio se vio perjudicado, sus ingresos también sufrieron. En 2021 Cinesa facturó algo más de 64 millones, por encima de los 45,5 millones de 2020, pero todavía muy lejos de los 168,8 millones de 2019. Una situación muy parecida a la de Yelmo, que de los 126,7 millones que ingresó en 2019 pasó 60,1 millones a cierre de 2021, aunque supone un 57% más que en 2020.