
La Agencia Internacional de Energía (AIE) ha pedido a los países exportadores que actúen (aumentando el bombeo) a pesar del reciente incremento de los inventarios, ya que esta tendencia podría ser una cuestión sólo temporal. La AIE teme que coincidan en el tiempo una desaceleración del crecimiento con un petróleo al alza, lo que supondría que la economía global entraría en una "zona roja".
Un petróleo por encima de los 70-80 dólares suele desembocar en una caída del crecimiento económico agregado a nivel global, que se intensifica a medida que el crudo se aleja al alza de esa horquilla. Ahora que el ciclo expansivo está perdiendo fuerza, una subida del petróleo podría ser muy peligrosa, tanto para los países importadores netos como los exportadores.
La OPEP debe dar un alivio
La OPEP tiene que elevar la producción de petróleo en su próxima reunión para "dar alivio" a un mercado que se ajusta cada vez más, asegura el director de la AIE.
"Los mercados mundiales del petróleo están atravesando por un período muy delicado, al igual que el crecimiento económico", sostiene el director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol, en una entrevista realizada en Londres el jueves. "Si a los productores de petróleo les importa el óptimo crecimiento de la economía global –y que creo sí les importa–, deberían tomar las medidas para dar alivio al mercado".
Birol volvió a advertir que, sin un aumento en la producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), la economía global entrará en una "zona roja" debido a que el impulso ya se está desacelerando en medio de los conflictos comerciales. El mundo todavía necesita más petróleo para compensar las pérdidas de Irán y Venezuela, señaló.
Aunque el mercado del petróleo está bien abastecido en este momento, "los próximos meses podrían ser difíciles si los productores no aumentan la producción ni dan la señal de hacerlo".
¿Y si la OPEP recorta?
La advertencia de Birol contrastó con la declaración de los ministros de Arabia Saudí, Rusia y otros productores, que han dejado entrever que podrían volver a recortar la producción. Ayer mismo, el Comité Ministerial de Supervisión de la OPEP subrayo que el cártel debería reducir de nuevo su oferta de petróleo dados los últimos movimientos del mercado.
El ministro de Energía de Arabia Saudí, Khalid Al-Falih, ha señalado en una entrevista con la cadena estatal de televisión Al Arabiya que está preocupado por el aumento de los inventarios de petróleo y que supervisará los niveles de producción en países productores como Irán, Venezuela, Libia y Nigeria.
En su último informe sobre el mercado del petróleo, la AIE recortó las proyecciones para el crecimiento de la demanda de petróleo de este año y el próximo ante las crecientes amenazas a las que se enfrenta el crecimiento económico mundial. Sin embargo, también advirtió que disminuir la capacidad de producción mantendrá los precios altos, lo que a su vez será contraproducente para la actividad económico y la demanda.
El banco suizo UBS Group prevé en un informe reciente que el crecimiento de la demanda mundial de petróleo se desacelerará hasta los 1,2 millones de barriles por día en 2019, frente a los 1,5 millones de barriles por día que ha crecido este año y el año pasado.
Después de subir casi un 16% desde septiembre hasta los máximos marcados en octubre, los futuros del crudo Brent se encuentran nuevamente casi en el mismo punto en que comenzaron ese mes tras registrarse varios incrementos de los inventarios de Estados Unidos, el aumento de la producción de shale y la caída de los mercados bursátiles a nivel mundial. Pero esta situación podría ser temporal, por lo que la OPEP no debería tomar medidas con carácter largoplacista para acontecimientos puntuales.
Si Arabia Saudí se mostrase dispuesta a elevar la producción como la hecho recientemente, "brindaría un alivio a los mercados, lo cual es muy apreciado y es la razón por la que vemos que los mercados están más relajados ahora", explica Birol. "Pero esto no debería significar que los problemas han terminado. Todavía vemos un fuerte crecimiento en la demanda de petróleo, la producción de Venezuela continúa en caída libre y las exportaciones iraníes están disminuyendo", explica Birol