
Tras haber recogido su cargamento hace tres semanas en el Reino Unido, un buque que transporta gas natural licuado ha dado un giro de 180 grados un día antes de la entrega prevista que tenía que realizar en Boston. Finalmente, el buque va a atracar en el puerto de Algeciras, aunque no se sabe si ese va a ser su destino final.
El barco Gaselys, que debía haber llegado a la Costa Este estadounidense el sábado, se dirige ahora hacia el puerto español de Algeciras, donde debería atracar la semana que viene, según datos de seguimiento de barcos recopilados por Bloomberg.
La nave transporta un cargamento que proviene de una zona donde se almacenan grandes cantidades de gas y petróleo, en una terminal cercana a Londres. No obstante, la carga de gas natural licuado que ha recibido esta nave en Londres proviene de la planta Yamal LNG al norte de Rusia, país al que EEUU ha impuesto importantes sanciones en los últimos tiempos.

La curiosa intrahistoria
El cargamento fue enviado a Boston como refuerzo por la fuerte ola de frío polar que ha dominado el noreste estadounidense en las últimas semana y que disparó los precios del gas en la zona. Sin embargo, en EEUU impuso sanciones contra Rusia el año pasado a raíz de los indicios de su injerencia en las elecciones de 2016, fortaleciendo aún más las restricciones ya implementadas cuando el presidente Vladimir Putin invadió Crimea hace ya casi cuatro años.
Es inusual, pero no algo inaudito, que cargamentos de gas natural licuado que no están sujetos a un contrato con destino fijo cambien de rumbo sobre la marcha. Y es que, los dueños de los cargamentos buscan el precio más alto y el mejor mercado por todo el mundo, lo que puede provocar que un barco cambie de ruta a medio camino si surgen otras ofertas mejores y el contrato firmado en un primer momento es flexible.
La unidad norteamericana de Engie compró este cargamento al contado a Petroliam Nasional de Malasia para complementar sus volúmenes contratados desde Trinidad y Tobago hasta su terminal Everett, cerca de Boston. Lo que no sabían desde Engie es que el gas de ese buque había salido de Rusia y por tanto no puede entrar a EEUU.
El proyecto de Yamal LNG, que es propiedad conjunta de Novatek de Rusia, Total, China Natural Petroleum y el Silk Road Fund de China, inició su producción en diciembre pese a las sanciones financieras impuestas en 2014 por EEUU tras la participación de Rusia en el conflicto ucraniano. Proyecta entregar 14 cargamentos de contado para abril, cuando comienzan a activarse los contratos a largo plazo.
Esta historia recuerda a la de un superpetrolero que vagó por media África y muy cerca de Canarias durante semanas, buscando clientes para vender su petróleo cuando existía una fuerte sobreoferta de oro negro en el mercado.