
El consejero delegado de Trafigura, Jeremy Weir, teme que lo peor de la crisis energética está por llegar. El ejecutivo de una de las grandes manos del mercado de materias primas no descarta cortes de suministro eléctrico en Europa, ante la falta de reservas de gas, falta de existencias en metales industriales y un petróleo por encima de los 100 dólares. La tormenta perfecta está a punto de desencadenarse en el Viejo Continente para este ejecutivo.
La suiza Trafigura es una empresa poco conocida. No cotiza en bolsa y se lleva poco titulares en prensa. Pero es una de las grandes manos fuertes que maneja el mercado de materias primas. Es el tercer mayor comerciante del mundo por detrás de Vitol y Glencore. Gestiona alrededor de 6,4 millones de barriles diarios de petróleo, para sus clientes, realiza inversiones millonarias en minas o yacimientos y es capaz de casi llevar a la ruina a la Bolsa de los Metales de Londres con sus movimientos.
Weir dirige uno de los eslabones más importantes de la cadena global del suministro energético y está siendo testigo directo de la crisis más importante de las últimas décadas. "Francamente, Europa no tiene suficiente reservas de gas natural en este momento, para el período invernal. Por lo tanto, existe una preocupación real de que, si tenemos un invierno frío, podamos tener apagones continuos en Europa", ha explicado en la Cumbre de FT Commodities Asia.
Cada vez coge más fuerza de que el Viejo Continente sufra un gran apagón, tal como anticipan las autoridades austriacas. Este escenario por ahora solo se ha planteado en China, donde se ha comenzado a dosificar el suministro energético con cierres parciales de fábricas. Weir no descarta esta opción y ha explicado como el mercado del gas en Europa dejó de funcionar con normalidad, cuando los altos precios desataron coberturas en los contratos. Las empresas se vieron obligadas a pagar al contado el 25% de los contratos a futuros, ha explicado el directivo, que ha llegado de describir esa etapa como "disfuncional".
El precio mayorista del gas bajó ligeramente el mes pasado, pero siguen siendo más de cuatro veces el nivel de hace un año y han subido en los últimos días. Hoy por encima del 9% al retrasarse el visto bueno de los reguladores alemanes a la puesta en marcha del gasoducto Nord Stream 2, que debe abastecer las reservas del centro de Europa con gas ruso. Algunas industrias ya han recortado la producción como resultado de los precios récord del gas.
Problemas a corto plazo con los suministros de cobalto, níquel y cobre
También ve problemas a corto plazo con los suministros de cobalto, níquel y cobre. "Simplemente no estarán disponibles". Weir ha explicado que se mantiene la perspectiva de un fuerte crecimiento de la demanda por la expansión de los coches eléctricos y energías renovables.
Y anticipa un precio por encima de los cien dólares. "Es muy posible, estamos antes un mercado muy, muy presionado", ha incidido el directivo de Trafigura. Ha explicado que el sector se enfrentará a un problema de falta de oferta por la falta de inversión, provocada ante los pasados precios bajos del crudo y las presiones para abandonar el negocio de combustibles fósiles. "Creo que la gente debe reconocer que no es una situación en la que simplemente presionas el interruptor y aumentas la producción", ha explicado, en referencia a la necesidad de que la OPEP pueda aumentar la producción.