
Con los precios agrícolas al alza, los precios de los metales alcanzando el nivel más alto en años y el petróleo claramente por encima de los 50 dólares el barril, los analistas de JP Morgan no tienen dudas: nos situamos ante un nuevo superciclo de largos años de ganancias en las materias primas.
Parece más que probable un 'boom' a largo plazo en el entorno de las materias primas con Wall Street apostando por una fuerte recuperación económica tras la pandemia y cubriéndose contra la inflación, opinan los analistas de JP Morgan liderados por Marko Kolanovic en un informe conocido este miércoles y recogido por Bloomberg.
Todos los expertos, desde los de Goldman Sachs hasta los de Bank of America y de Ospraie, están anticipando un mercado alcista de productos básicos a medida que echan a andar los estímulos del gobierno de EEUU y se implementan vacunas en todo el mundo para combatir el coronavirus.
El optimismo ya ha llevado las apuestas alcistas de los fondos de cobertura sobre las materias primas a lo más alto en una década, lo que representa un cambio drástico respecto al año pasado, cuando el petróleo cayó por debajo de cero por primera vez en la historia y los agricultores se deshacían de los productos en medio de cadenas de suministro atascadas y la caída de la demanda.
"Creemos que ha comenzado el nuevo repunte de las materias primas y, en particular, el ciclo alcista del petróleo", inciden desde JP Morgan. "La marea de los rendimientos y la inflación está cambiando". Los precios también pueden subir como una "consecuencia no intencionada" de la lucha contra el cambio climático, que amenaza con restringir precisamente los suministros de petróleo al tiempo que aumenta la demanda de metales necesarios para construir infraestructuras de energías renovables, baterías y vehículos eléctricos, añade el banco.
Las materias primas han experimentado cuatro superciclos en los últimos 100 años, y el último alcanzó su punto máximo en 2008 después de 12 años de expansión. Si en aquella ocasión el impulso fue por el ascenso económico de China, este nuevo superciclo descasará sobre varios factores: una recuperación posterior a la pandemia, políticas monetarias y fiscales "ultraflexibles", un dólar estadounidense débil, una inflación más fuerte y políticas ambientales más agresivas en todo el mundo.
Mirando atrás, los fondos de cobertura no han sido tan optimistas con respecto a las materias primas desde mediados de la década de 2000, cuando China almacenaba de todo, desde cobre hasta algodón, mientras que las malas cosechas y las prohibiciones de exportación en todo el mundo aumentaron los precios de los alimentos y eventualmente derrocaron a los gobiernos durante la Primavera Árabe. El telón de fondo ahora comienza a parecer similar, con un amplio espectro de precios de materias primas alcanzando su nivel más alto en seis años.
Los precios del maíz y la soja se han disparado a medida que China hace acopio masivo de ambos cultivos estadounidenses. El cobre alcanzó un máximo de ocho años en medio de un creciente optimismo sobre una recuperación económica más amplia. Y el petróleo ha experimentado una fuerte recuperación desde las profundidades de la pandemia a medida que disminuye el exceso de oferta mundial.