
Nueva jornada en rojo para el petróleo. La cotización de crudo cae más de un 4%, con el precio de barril de Texas y Brent en niveles del mes de junio por debajo de los 37 y 40 dólares, respectivamente. El positivo en coronavirus de Trump ha añadido presión al mercado, que ya venía con un fuerte sesgo negativo ante la preocupación del efecto de la segunda ola del virus sobre la demanda mundial.
La cotización del petróleo va camino de cerrar su segunda semana consecutiva de fuertes descensos. La segunda ola de contagios en las economía avanzadas ha desatado una espiral bajista sobre los precios ante el temor de que la demanda mundial de crudo se vea otra vez dañada. El positivo de Trump solo añade mayor volatilidad a la caída en picado que se está produciendo. Tanto la cotización del Texas como del Brent ya se encontraban a la baja ante la decepción de que las nuevas ayudas fiscales en EEUU se desvanecen.
El Congreso de EEUU aprobó ayer, con el voto demócrata, un paquete de estímulos por valor de 2,2 billones de dólares. Pero el paquete fiscal tiene que pasar por el Senado, donde caerá al no contar con el apoyo de los republicanos.
Sin embargo, las verdaderas fuerzas que controlan el mercado del petróleo son las mismas de siempre: la oferta y la demanda. Las caídas se impone ante la preocupación de los operadores por un nuevo desequilibrio del mercado. Por parte de la demanda, temen que el consumo mundial de crudo se vea dañado en los próximos meses por la pandemia. Japón, el cuarto mayor comprador de crudo del mundo, ha publicado esta semana que las importaciones de petróleo del país en agosto cayeron más de un 25% respecto al año anterior. Y China, el mayor importador de crudo del mundo, China, el mayor importador de petróleo del mundo que ha estado apoyando los precios con compras récord, ha desacelerado las compras y todavía hay un gran exceso de crudo en el mundo.
Y por parte de la oferta, crece la preocupación por un aumento indeseado de los países productores petróleo que provoque mayor excedente de crudo en el mercado. Las encuestas de Bloomberg y Reuters contemplan que Arabia Saudí y Rusia habrían aumentado su capacidad de bombeo respecto al mes anterior, pese al pacto de recorte en el marco de la OPEP+.
"El mercado del petróleo está dominado por las preocupaciones sobre el estancamiento de la demanda y los temores sobre el aumento de los suministros", indica Norbert Rücker de Julius Baer. Sin tener en cuenta el repunte de precios en mitad de septiembre, el petróleo registra cuatro descensos semanales en cinco semanas. Desde los máximos de septiembre, corrige alrededor de un 15%.
Pero reconoce que la caída puede ser exagerada: "la demanda de ronda el 95% de los niveles previos a la crisis, pero la oferta sigue siendo aún menor", comentando apuntando a una cierta absorción de los excedentes de crudo en el mercado.