Convulsión en los precios del petróleo después de que un ataque coordinado con diez drones golpease el sábado el corazón de la industria petrolera de Arabia Saudí obligando al país a reducir su producción de crudo a la mitad. Tras ello, el barril del Brent de referencia en Europa ha amanecido con paso firme tras llegar a repuntar cerca de un 20% en el mercado de futuros y firmar su mayor revalorización desde 1988. Mismo escenario ha vivido el barril de West Texas de referencia en EEUU, que ha llegado a subir hasta un 15% a primeras horas.
El ataque a varias instalaciones clave de la petrolera estatal Saudí Aramco -en Abqaiq, cerca de Damman, y en el yacimiento petrolero de Hijrat Jurais- ha puesto en alerta a los mercados de materias primas. "Es la nave nodriza del sistema de energía saudí", señala Helima Croft, estratega de materias primas de RBC Capital Markets. "Este es probablemente el peor ataque de infraestructura que hemos visto en el reino", indica Croft. De hecho, fuentes consultadas por la agencia Dow Jones anuncian que Aramco podría estar pensando en retrasar su salida a bolsa prevista para este año.
Tras ello, el Brent se mueve con alzas del 10% -las mayores desde la Guerra del Golfo en 1991- y supera los 66 dólares, mientras que el Texas se acerca a los 60 dólares con un repunte que ronda el 9% -el mayor desde 2016-. Ambas referencias cotizan en máximos de cuatro meses.
En un primer momento, los inversores se han echado las manos a la cabeza ante el temor a una escasez de producción. El ataque de este fin de semana ha frustrado la extracción de 5,7 millones de barriles de crudo por día, es decir, alrededor del 50% de la producción de Aramco y el 5% de los suministros globales. Sin embargo, la propia petrolera cuenta con reservas suficientes para hacer frente a ese parón -Fuentes consultadas por Reuters creen que en unos meses recuperará los volúmenes normales- y EEUU ya ha anunciado que también apoyará con sus inventarios en una cantidad que aún está por determinar.
....sufficient to keep the markets well-supplied. I have also informed all appropriate agencies to expedite approvals of the oil pipelines currently in the permitting process in Texas and various other States.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) September 15, 2019
Medio solventado el asunto de la producción -esta tarde se repondrán de inmediato tres millones de barriles- el mercado teme que las tensiones entre EEUU e Irán vuelvan, tal y como ocurrió en julio con los altercados en el Golfo de Omán. Arabia Saudí ha vuelto a poner a Teherán en el punto de mira de los estadounidenses, que no dudaron en acusar a los radicales iraníes de estar detrás a pesar de que la organización rebelde huthi de Yemen se atribuyó la responsabilidad del suceso. Por el momento, los huthis han recalcado que las instalaciones de Aramco podrían volver a ser atacadas "en cualquier momento". Esto es lo que está por venir.
"El crudo alcanzará rápidamente los 100 dólares si el mercado empieza a descontar un ataque de EEUU contra las infraestructuras de Irán"
Hussein Sayed, estratega jefe de mercado de FXTM, cree que si las amenazas continúan, los precios de petróleo se dispararán. "El crudo alcanzará rápidamente los 100 dólares si el mercado empieza a descontar la posibilidad de un ataque de EEUU contra las infraestructuras de Irán", asegura Sayed. Una cifra que también figura en los informes de Jefferies. "En el peor de los casos -por ejemplo un cierre del Estrecho de Ormuz- llevará a los precios por encima de los 100 dólares. Sin embargo, creemos que este extremo es un poco improbable porque importantes aliados iraníes como los chinos se verían muy afectados", apuntan.
Los analistas de Goldman Sachs, por su parte, ven al petróleo en los 75 dólares, un 25% más que el cierre del pasado viernes, si los suministros se ven interrumpidos durante un plazo de seis semanas o más. "Nunca hemos visto una interrupción del suministro y una respuesta de precios como esta en el mercado del petróleo", indica Saul Kavonic, analista de energía de Credit Suisse. "El riesgo geopolítico está de vuelta de mano del mercado petrolero", apunta Kavonic.
"La vulnerabilidad de la infraestructura saudí a los ataques, vista históricamente como una fuente estable de crudo para el mercado, es un nuevo paradigma con el que tendrá que lidiar el mercado", lamenta Virendra Chauhan, analista de Energy Aspects.
Los temores pasan también por los efectos perversos que pueda tener un incremento de los precios del crudo sobre la economía mundial. Craig Erlam, analista senior de Oanda, advierte que la economía mundial podría caer en una recesión ante un posible estallido del conflicto en el Golfo Pérsico.