
Un estudio de la asociación European Financial Planning Association (EFPA) pone de manifiesto que el 70% de los premiados con la Lotería de Navidad tiene mucho menos dinero cinco años después de haber ganado el premio. La felicidad que nos produce ser uno de los premiados nos lleva a tomar decisiones precipitadas y a caer en errores típicos.
"Este va a ser mi año. Estoy seguro de que va a tocar", son algunas de las frases de aquellas personas que llegan a este 22 de diciembre, fecha en la que se celebra el sorteo de la Lotería de Navidad, esperanzados de que les caiga un buen 'pellizco' que pueda solucionarles buena parte de sus sueños.
Si el primer paso llega, en forma de premio, después es el momento de sacarle el mejor partido posible. Y es que, aunque recibir una gran cantidad de dinero inesperada siempre es motivo de alegría, esa buena noticia puede durar poco si no administramos bien ese dinero premiado.
Por ello, para evitar tomar malas decisiones financieras y de inversión, desde el equipo de Planificación Financiera de Abante han elaborado una serie de recomendaciones para rentar al máximo el premio.
Fiscalidad
En los Presupuestos Generales del Estado de 2018 se aprobó ampliar el mínimo exento de los premios de la lotería de forma progresiva, por lo que este 2020 solo hay que tributar si el premio supera los 40.000 euros. Esto implica que, por un décimo, pagaríamos impuestos por el exceso si nos toca el 'Gordo' -que son 400.000 euros al décimo-, por el segundo -125.000- y por el tercer premio -50.000-, pero quedaríamos exentos a partir de los cuartos y quintos premios, que reparten 20.000 y 6.000 euros al décimo, respectivamente.
Lo que permanece sin cambios es el porcentaje al que hay que tributar, que continúa siendo del 20%. Es decir, quien lleve un décimo agraciado con el primer premio, el importe neto que recibirá en su cuenta será de 328.000 euros.
Cuidado con las donaciones. Esto ocurre con el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, ya que, si se quiere donar parte del premio a un familiar hay que tener presente que, si no se puede demostrar que el boleto es compartido, hay que tributar en algunas comunidades autónomas.
Planificación
Para evitar el despilfarro se recomienda tomarse un tiempo de seis meses antes de comenzar a gastar o a invertir el dinero (aquí conviene recordar que la ley da un plazo máximo de 3 meses para cobrar el décimo). El objetivo de esto es que la persona que ha ganado la lotería se acostumbre a vivir con una cantidad elevada de dinero y que en esos meses pueda reflexionar sobre qué es lo que realmente quiere conseguir con ese dinero extra que le ha llegado a la cuenta y cuáles son sus objetivos vitales.
Inversión
El siguiente paso es hacer unos números para ver qué coste tienen. Es decir, hay que analizar también la situación financiera actual para ver cuál es el punto de partida y si con el dinero extra del premio basta o se necesita más y, por tanto, el premiado debería acudir a los mercados financieros para cubrir ese déficit o, si es el caso, para ver qué rentabilidad necesitaría para poder vivir de las rentas.
La experiencia refleja que los españoles, por lo general, son muy conservadores con su dinero. Y aunque esta tendencia está cambiando, lo cierto es que la mayoría suele optar por dejar su dinero inmóvil (bajo el colchón) o en depósitos que, a día de hoy, apenas dan rentabilidad.
Buscar rentabilidad
Por eso, es muy importante saber que, si se decide no invertir el dinero, dentro de unos años se perdería poder adquisitivo, a media que los precios se incrementasen, al no cubrir la inflación. Es decir, si se tienen 328.000 y no se invierten, pasados 20 años y contando con una inflación media anual del 2% (objetivo que persigue el Banco Central Europeo), ese dinero equivaldría a unos 220.735 euros (actuales).
Antes de acudir a los mercados financieros para rentabilizar el premio, el primer paso es fijar la rentabilidad objetivo que se necesita -que viene determinada por la diferencia entre lo que se tiene y lo que se necesita-, y eso es lo que va a determinar qué nivel de riesgo se puede asumir y qué cartera o qué activo financiero es el más adecuado.
Apostar por carteras diversificadas
Para maximizar el dinero del premio hay que apostar por carteras diversificadas, tanto por distribución geográfica, como por sectores y tipo de activos. Además, si se cuenta con un gran horizonte temporal de inversión, se puede asumir más riesgo con la inversión, lo que hará que el capital final sea mucho mayor. Por ejemplo, si se quiere superar a la inflación en 3 puntos (es decir, conseguir una rentabilidad anual media del 5%) habría que invertir en una cartera con el 50% de la inversión en renta variable. Y una opción que permite diversificar, que tiene beneficios fiscales y que permite acceder a una gestión profesional son los fondos de inversión.
¿Quitarse la hipoteca?
Por otro lado, es habitual escuchar a muchos de los premiados decir que lo primero que van a hacer es quitar la hipoteca, cuando, quizás no es lo más conveniente. Lo primero que habría que ver es si la rentabilidad que da el dinero invertido es mayor que el coste de financiación porque, en ese caso, no interesaría amortizar la hipoteca. Por otro lado, hay que tener en cuenta que, si la vivienda habitual se compró antes de 2013, existe una ventaja fiscal en el IRPF (la ley permite deducirse cada año un 15% de una cuota máxima de 9.040 euros), que puede que no interese perder.
Por ese motivo siempre es conveniente poner todas las finanzas en perspectiva para evaluar qué opciones son las más adecuadas para cada persona, tanto desde el punto de vista financiero como fiscal, teniendo en cuenta los objetivos personales.