
La Comisión Europea ha recurrido la sentencia del Tribunal de General Justicia de la Unión Europea (TGUE) que rechazó que la compañía americana Apple recibiera ayudas fiscales ilegales por parte de Irlanda. Según Bruselas, el tribunal europeo sostuvo razonamientos "contradictorios" en la sentencia de julio de 2020 que anuló la decisión de reclamar a Apple la devolución de 13.000 millones de euros a Irlanda por supuestamente haberse beneficiado en ese país de ayudas fiscales ilegales.
Así consta en el escrito de recurso que el Ejecutivo comunitario hizo público este lunes. Bruselas, en particular, defiende que el tribunal europeo "cometió varios errores de Derecho al desestimar" que la multinacional se había beneficiado de una ventaja competitiva a través de varios acuerdos fiscales con las autoridades irlandesas.
Bruselas sostiene que la sentencia contiene un "razonamiento contradictorio"
Por ejemplo, entiende que el Tribunal General de la UE interpretó "erróneamente" que la afirmación de que existía una ventaja competitiva "se basaba únicamente en la falta de empleados y de presencia física" en las sedes de Apple Sales International (ASI) y Apple Operations Europe (AOE) y no intentaba demostrar que las sucursales irlandesas de ambas (desempeñaban de hecho funciones que justificaban la asignación de licencias de propiedad intelectual).
A esto, Bruselas añade que la sentencia contiene un "razonamiento contradictorio" porque la sentencia reconoce más adelante que la decisión de la Comisión examina las funciones desempeñadas por las sucursales irlandesas al justificar la atribución de licencias de propiedad de intelectual de Apple a las mismas.
El asunto
La disputa se remonta a finales de agosto de 2016, cuando el Ejecutivo comunitario declaró ilegales los acuerdos fiscales (tax lease) entre Apple y Dublín que estuvieron vigentes durante trece años (desde 1991 a 2014).
En concreto, se refiere a dos resoluciones fiscales de la agencia tributaria irlandesa de 1991 y 2007 a favor de Apple Sales International y Apple Operations Europe que avalaban los métodos empleados para que ambas asignasen beneficios a sus respectivas sucursales irlandesas.
Tanto la multinacional como Irlanda recurrieron esta decisión a la Justicia europea, que en una sentencia emitida en julio del año pasado anuló la decisión al estimar que el Ejecutivo comunitario no había demostrado que Apple se beneficiase de ayudas públicas que falsearon la competencia del mercado interior. Ahora, el asunto pasa el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).
No es la primera vez que Bruselas recibió la respuesta contundente del tribunal europeo, con una sentencia contraria a la decisión de la Comisión. Ya ocurrió en 2019 con la fiscalidad de la cadena de cafeterías Starbuks con la anulación de la devolución de entre 20 y 30 millones de euros a los Países Bajos por haberse beneficiado de ayudas de Estado ilegales. Lo mismo ocurrió en Luxemburgo con Fiat, que ganó en los tribunales a la Comisión Europea el litigio de los denominados tax rulings, considerados inicialmente "ayudas de Estado ilegales e incompatibles con el mercado interior" y después bendecidos por el máximo órgano judicial europeo. En todos los casos, consideró que la Comisión Europea se había equivocado al entender que las empresas afectadas habían fijado precios de transferencia.