Con el objetivo de prevenir que las personas más vulnerables continúen siéndolo durante toda su vida, el Gobierno puso en marcha en 2020 un mecanismo para frenar el riesgo de exclusión social de los más desfavorecidos. Se trata del ya famoso Ingreso Mínimo Vital (IMV), una herramienta clave para asegurar que todas las familias puedan disponer de una renta mínima para sus gastos básicos.
Requisitos para desempleados sin hijos
Pero esta no es una ayuda exclusiva para personas con cargas familiares, también pueden acceder a ella las que vivan solas, en paro, sin hijos, etc., pudiendo llegar a percibir más de 600 euros mensuales si cumplen ciertos requisitos. Según la Seguridad Social, y refiriéndonos a desempleados sin descendencia, éstos deben:
- Tener al menos 23 años, aunque las personas de entre 18 y 22 también pueden cobrarlo bajo determinadas condiciones.
- No estar casado ni registrado como pareja de hecho con otra persona.
- Acreditar que, efectivamente, vive solo, en paro y que carece de cargas familiares e ingresos.
- Demostrar que lleva viviendo de forma independiente en España durante al menos los dos años anteriores a la solicitud si el posible beneficiario es menor de 30 años. Si es mayor de 30, que haya vivido en un domicilio distinto al de los progenitores, tutores o acogedores durante el año anterior a la solicitud.
- Haber estado dado de alta en la Seguridad Social durante al menos 12 meses en los dos años anteriores a la solicitud, continuados o no.
- Por norma general, residir de forma legal en España de forma continuada durante el año inmediatamente anterior a la solicitud.
A tener en cuenta
En lo que a la cuantía base se refiere, en 2025 se acerca a los 658,81 euros mensuales para los que cumplan con los requisitos establecidos, una cifra que pretende cubrir las necesidades básicas de las personas que acusan situación de vulnerabilidad, como los desempleados que viven solos y sin hijos. El importe se irá incrementando progresivamente a medida que aumentan las cargas familiares y la unidad de convivencia sea más grande, pudiendo percibir incentivos por discapacidad, por ejemplo.
El trámite para solicitar el IMV es sencillo. Puede hacerse online a través de la Sede Electrónica de la Seguridad Social o presencialmente con cita previa en cualquier oficina del organismo. Será necesario presentar el DNI o NIE, el certificado de empadronamiento, justificantes de ingresos y un documento que acredite nuestra condición de demandante de empleo.
En los colectivos que pueden solicitar el IMV también se incluyen las mujeres mayores de edad víctimas de violencia de género o de trata de seres humanos y exploración sexual y las personas sin hogar.