El expresidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, de 77 años y condenado a seis años de cárcel por un delito continuado de prevaricación y malversación de caudales públicos en el caso de los ERE, no entrará en prisión. Al menos en los próximos cinco años.
La Audiencia de Sevilla ha acordado este lunes suspender la ejecución de la pena de cárcel al expresidente de la Junta andaluza por el cáncer que padece. La Sección Primera de la Audiencia Provincial señala que ha tomado esta decisión tras valorar el último informe remitido por el Instituto Médico Forense, fechado a 15 de junio de este año, que concluye que José Antonio Griñán "se encuentra aquejado de una enfermedad muy grave con padecimientos incurables [...] que hacen desaconsejable su ingreso en centro penitenciario".
La Audiencia subraya que "este Tribunal, en casos como el presente, referidos a cuestiones médicas, se ve sometido a los criterios técnicos del experto en la materia cuyos conocimientos son esenciales para poder resolver sobre el fondo de las cuestiones jurídicas planteadas".
Así, añade que, "a la vista del informe de la médico forense, experta en la materia, a la que ha sido remitida la documentación obrante en la causa, esta Sala no puede sino acordar la suspensión de la ejecución de la pena privativa de libertad por plazo de cinco años con los apercibimientos legales, teniendo en cuenta además los informes de las acusaciones que no se oponen a la concesión del beneficio solicitado por la representación del penado".
