
El Tribunal Supremo ha confirmado la condena de cinco años de prisión a un abogado de Gijón por quedarse con 148.850 euros de un matrimonio de clientes a los que dejó en una situación de penuria económica que obligó a la mujer a pedir limosna en la puerta de una iglesia.
En una sentencia, la Sala de lo Penal del alto tribunal recoge los hechos ocurridos en 2010, cuando la mujer acudió al letrado para encargarle, entre otras gestiones, la tramitación del cobro de la pensión de incapacidad permanente reconocida a su marido tras sufrir, a los 60 años, una parada cardio-respiratoria mientras estaba trabajando, lo que le generó una grave discapacidad.
Tras encargarse de que la pareja cobrase el dinero del seguro por el accidente y la prestación en el grado de gran invalidez, el abogado aconsejó a la mujer que le otorgara un poder para seguir con las reclamaciones pendientes.
La mujer, que según el fallo era una persona de bajo nivel intelectual con dificultades de funcionamiento en tareas complejas y desbordada por la situación generada por el accidente laboral de su marido, le concedió a él y a una abogada de su despacho un poder amplísimo que incluía las facultades para ingresar o retirar fondos o realizar transferencias para pagos a terceros en las entidades bancarias donde ella fuera titular de cuentas corrientes.
El abogado, al margen de su compañera de despacho y con desconocimiento de ésta, procedió a abusar del poder otorgado de buena fe por la mujer, apropiándose entre 2010 y 2017 de 148.850 euros de la pareja.