El Ministerio de Hacienda ha publicado este lunes las directrices generales del Plan Anual de Control Tributario y Aduanero para 2023. Como novedades, Hacienda abre la puerta a la posibilidad de errores en la declaración de la Renta, permitiendo su posterior corrección por "pequeños incumplimientos tributarios". Según publica este lunes el BOE, la Agencia Tributaria cambiará así los criterios de imposición de sanciones cuando se trate de errores pequeños y para decidir sobre ellas se atenderá al historial de cumplimiento o incumplimiento del contribuyente.
Además, de cara a la campaña de la Renta de 2022, que comenzará este mes de abril, Hacienda ha informado que se va a rediseñar el servicio de Renta Web para hacerlo más intuitivo y por tanto, más sencillo de usar. No obstante, en línea con lo que ya hizo el sector financiero, señala que se trabaja en potenciar la atención presencial a los más mayores, asegurando que se les atienda por el canal que ellos elijan.
Por otro lado, la Agencia Tributaria asegura que pondrá el foco tanto en las personas residentes que sitúan su domicilio fuera de España "con la principal finalidad de obtener una tributación efectiva inferior a la debida", así como sobre aquellos no residentes que establecen su residencia en nuestro país y permaneciendo más de 183 días naturales no comienzan a tributar como residentes, sino que "lo siguen haciendo incorrectamente" mediante el Impuesto sobre la Renta de No Residentes (IRNR) únicamente por la renta obtenida en nuestro país y no a nivel mundial. "Estos comportamientos serán objeto de comprobación", dice Hacienda.
La Administración señala que también se vigilará a aquellos sectores y modelos de negocio en los que se aprecia "un alto riesgo de existencia de economía sumergida" y por tanto que utilicen de forma intensiva dinero en efectivo. Con el objetivo de evitar estas prácticas, se incidirá en que no se admitan pagos en efectivo de cuantías elevadas a través de medios bancarios y se estará atento a aquellos cuyas rentas se obtengan de entrega de bienes o prestaciones de servicios directamente realizados con el consumidor final y sobre aquellos cuya riqueza o patrimonio "sea incoherente" con la renta declarada.
Sectores con mayor control
La Agencia Tributaria pondrá el foco además en determinadas personas y sectores que ofrezcan más dudas tributarias. Entre ellos, según el Ministerio de Hacienda, se impulsará el control de las Sociedades Anónimas Cotizadas de Inversión Inmobiliaria (SOCIMI), controlando el cumplimiento de los requisitos de inversión y de reparto de dividendos previstos normativamente. "Asimismo, se controlará a los socios de estas por los dividendos que pudieran estar percibiendo, comprobando la realidad de las operaciones financieras existentes entre sociedad y socio por la posibilidad de que pudieran estar encubriendo dividendos", señala en BOE.
De otro lado, se continuará el control de las rentas obtenidas por artistas y deportistas no residentes que actúan en territorio español.
Por otro lado, Hacienda informa que tras el parón de la pandemia, se reanudará la Inspección en la calle. "Si bien los planes de visitas se dirigirán a sectores múltiples, se enfocará especialmente al sector de la construcción inmobiliaria, especialmente en lo que se refiere a la rehabilitación y reformas. Tales actuaciones, cuando los riesgos detectados sean relevantes, se continuarán con procedimientos completos de comprobación sectorial", señala la Administración.
Carta de servicios y criptoactivos
Otra de las novedades para este años es que Hacienda elaborará una carta con los servicios que presta la entidad tributaria y los canales de asistencia para cada uno de ellos, con un lenguaje más claro paran facilitar su acceso.
Por otro lado, el Servicio de Vigilancia Aduanera desarrollará un plan de investigación asociado al empleo de criptomonedas en el ámbito de la economía digital con la finalidad de detectar elementos patrimoniales cuyo origen pueda estar vinculado a actividades criminales.
Por último, se llevará a cabo un estudio exhaustivo para prevenir los riesgos fiscales derivados de la fijación de precios de las operaciones asociadas a las multinacionales y se impulsará la cooperación internacional para el cobro de créditos tributarios mediante "una mayor explotación de los intercambios de información con otras administraciones y el perfeccionamiento de herramientas que permitan realizar una selección de deudores con signos de riqueza en el exterior, especialmente en el ámbito de la UE". Asimismo, se mantendrán las prioridades en materia de Recaudación tomando medidas para afianzar el cobro de deudas y evitar el vacío patrimonial.
Tras el anuncio de la Administración, los inspectores de Hacienda reaccionaron a través de un comunicado y señalaron que ven ineficaces estas directrices, que responden a un modelo "agotado". Alegan que ninguna de las medidas son útiles para erradicar "el fraude más grave y sofisticado" y se debe a motivos como la escasa eficacia en el cumplimiento fiscal voluntario o la ausencia de reformas organizativas.