
Los clientes españoles son menos dados que los de otras geografías a invertir en activos sostenibles, pero, cuando lo hacen, les dan más peso en cartera. Esta es una de las conclusiones que se desprenden de una encuesta realizada por la gestora de raíces suizas Vontobel entre 200 asesores financieros en Europa, América y Asia Pacífico. Los participantes aconsejan tanto a clientes institucionales como a minoristas. Consulte más artículos sobre sostenibilidad en elEconomista Inversión sostenible y ESG.
El sondeo confirma que la inversión sostenible va rezagada en España respecto a otros países europeos: aquí, el 20% de los clientes invierte actualmente en activos ESG (aquellos que responden a criterios ambientales, sociales y de buen gobierno). Ese dato, pese a superar la media global (que ronda el 19%), es inferior al de vecinas como Alemania (donde el 34,4% de los clientes ya tiene activos responsables en cartera), Italia (con un 28,5%) o Francia (20,2%).
Aún así, la exposición al ESG en las carteras de los clientes españoles rebasa la media global que arroja el sondeo: la mitad de ellos invierte un 25% o más de su patrimonio en activos sostenibles. En las tres regiones analizadas, de media, ese 25% solo lo supera un 13% de los encuestados.
Respecto a la evolución futura de este tipo de inversiones, los asesores españoles estiman que, de aquí a 2025, el porcentaje de inversores de este país que tendrá en cartera activos responsables habrá escalado hasta el 35,8% (desde ese 20% actual). Belén Vila, responsable de fondos de inversión ESG en Santander Private Banking, va incluso un poco más allá al estimar que "el crecimiento de la inversión de este tipo de fondos en España podría alcanzar fácilmente el 40% en los próximos tres años".
De hecho, otra de las conclusiones de la encuesta es que, siempre en opinión de sus asesores, el 27% de los clientes españoles que todavía no invierte en sostenibilidad sí lo hará de aquí a 3 años. Este 27% supera los porcentajes de Alemania, Francia e Italia, así como la media de los 200 encuestados (ver último gráfico de barras).
Por otro lado, los asesores de las tres regiones abordadas esperan que sus asignaciones ESG crezcan hasta 2025. El aumento más significativo se producirá en Europa, con un incremento del 20% al 40%, mientras que en América pasará del 11 al 20%, y en Asia-Pacífico del 15 al 21%.
Mejor rendimiento
Las dudas sobre si la inversión sostenible puede lastrar el rendimiento de las carteras van quedando atrás. Tal y como señala Nabil El-Asmar Delgado, Country Head de Vontobel para Iberia, "muchos de los asesores con los que hablamos parecían estar de acuerdo en que la ESG tiene, en el peor de los casos, un impacto benigno o, más comúnmente, positivo en el rendimiento". Con él está de acuerdo Belén Vila, que añade que "a largo plazo son superiores. A corto plazo puede haber pequeñas compensaciones, pero creo que el ESG ha demostrado que tiene la misma rentabilidad o incluso superior a la de un índice tradicional. Aquellas empresas con mejor puntuación ambiental, social y de gobierno tienen una mayor rentabilidad para los inversores que las que no la tienen", afirma la responsable de fondos de inversión sostenibles en Santander Private Banking.