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Boris Johnson, que puede ser primer ministro el 24 de julio, promete romper el acuerdo del Brexit y empezar de nuevo

  • El exalcalde revela su 'hobby': hacer modelos de autobuses con cajas de vino
Boris Johnson, en un discurso ante militantes del partido. Foto: Bloomberg.

El Partido Conservador británico anunció este martes la fecha en la que hará público el resultado de las primarias para elegir a un nuevo líder: será el 23 de julio, justo antes de que comience el mes y medio de vacaciones parlamentarias. Al día siguiente, tras su última sesión de control, Theresa May haría oficial su dimisión y propondría a la reina que nombre al vencedor como su sucesor. Con un poco de suerte, el elegido podrá librarse de someterse a una moción de confianza para confirmar su nombramiento hasta septiembre, y así poder pasar el verano poniendo en marcha su Gobierno.

Y el favorito para ganar las primarias, el exalcalde de Londres Boris Johnson, concretó esta mañana su borroso plan para el Brexit, en dos entrevistas radiofónicas que dejaron varios momentos sorprendentes. Su intención, según explicó, es rechazar todo lo hecho por May, intentar poner a cero el reloj de la negociación y, si la UE no cede, amenazar a Bruselas con una salida sin acuerdo. En otras palabras, el plan que los 'brexiters' más radicales llevaban exigiendo durante años.

Prometió salir el 31 de octubre "pase lo que pase". "O lo hacemos, o morimos".

"Hemos pasado tres años de derrotismo, diciendo que no podemos hacer esto o lo otro, creando nuestra propia prisión con la salvaguarda irlandesa o la unión aduanera", dijo a la cadena Talk Radio. May "nunca quiso salir de la UE y solo buscaba excusas para justificar que no lo hiciéramos", protestó. Y prometió salir el 31 de octubre "pase lo que pase". "O lo hacemos, o morimos", aseguró, poniendo sobre la mesa su dimisión si no cumplía con la fecha actual de salida.

Su plan es el mismo en el que insistía desde el principio: "tener el pastel y comérnoslo". Según explicó, el acuerdo de salida "está muerto", y lo que hará es "coger los mejores puntos del tratado y llevarlos al Parlamento". A continuación, "suspenderemos el pago de los 42.000 millones de euros" que debe Reino Unido a la UE "hasta que encontremos una solución para Irlanda del Norte, dentro de las negociaciones de un acuerdo comercial una vez hayamos salido".

Cada una de esas frases ya ha sido rechazada por la UE en numerosos momentos de los últimos años. Bruselas ha insistido en que no renegociará el acuerdo de salida, y que el texto debe ser aprobado íntegramente, no por partes. Además, en junio de 2017, cuando Johnson estaba en el Gobierno, el entonces ministro del Brexit, el 'brexiter' radical David Davis, aceptó las exigencias de la UE de cerrar el acuerdo sobre Irlanda y pagar la factura de salida antes de negociar el acuerdo comercial, como exigían los negociadores comunitarios. Nada indica que la UE esté dispuesta a renunciar a todas sus exigencias de repente.

El periodista de la BBC Nick Robinson, describió así el plan del candidato a primer minsitro: "Romper el acuerdo que la UE pasó tres años negociando, hacer un nuevo pacto en el que no haya salvaguarda y le paguemos menos dinero a la UE, y esperar a que Bruselas encuentre 'energía positiva' y no diga 'Debes estar de broma' solo porque están desesperados por completar esto".

El 'plan B' de Johnson es "acordar un periodo de estabilidad en las relaciones comerciales durante 10 años", utilizando un artículo del Acuerdo General de Comercio y Aranceles de la OMC, que permite a dos países tener tratamiento preferencial durante ese tiempo mientras negocian un acuerdo permanente. Una opción que requeriría el acuerdo de la UE, y que ya ha sido rechazada en declaraciones a la agencia Reuters por la comisaria de Comercio, Cecilia Malmström, y la directora general de Comercio europea, Sabine Weyand. ¿Y si nada funciona? El 'plan C' es una salida sin acuerdo, concluyó.

Pintar autobuses maravillosos

Pero las entrevistas también dejaron momentos surrealistas que levantan dudas sobre la credibilidad de Johnson. En una entrevista con la cadena LBC, Boris se negó a explicar si las fotos de él con su actual novia publicadas por los medios este lunes habían sido tomadas antes o después de su pelea del pasado fin de semana, que llevó a sus vecinos a llamar a la policía. La clave es que Johnson aparecía con un corte de pelo diferente al actual en las instantáneas. "¿Es un secreto de Estado?", preguntó el periodista Nick Ferrari, ante las repetidas negativas del candidato a responder.

Y en la entrevista con Talk Radio, Johnson describió así su hobby, ante la estupefacción del entrevistador: "Me gusta pintar. Me gusta hacer cosas. Hago modelos de autobuses, los bellos que hice cuando era alcalde de Londres. Lo que hago es coger cajas de madera, para guardar botellas de vino, con una división por la mitad, y las pinto. Y las convierto en un autobús. Y pongo pasajeros dentro, y los dibujo pasándoselo bien en el maravilloso autobús". La política británica deja cada día imágenes más surrealistas.

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