Tras dos años de caos en torno al Brexit, la mayor parte de los votantes británicos tuvo ayer jueves la posibilidad de expresar su opinión en las urnas. Y los resultados, anunciados a lo largo del viernes, dejan clara la furia de los votantes contra los principales partidos. Contra los 'Tories', que se hunden a su peor resultado desde 1995 en los municipios en juego por el fracaso de Theresa May en sus negociaciones del Brexit. Y contra los laboristas, que caen por no apoyar abiertamente un segundo referéndum. Los ganadores: los pequeños partidos europeístas, que se disparan en su lugar.
El mes que puede cambiar la política británica empieza como se esperaba: con un durísimo castigo al Partido Conservador en las elecciones municipales celebradas en la mayor parte de Inglaterra y toda Irlanda del Norte. Los 'Tories' se dejan 7 puntos, del 35% al 28%, en este territorio, el más favorable para ellos en todo el país. Peor aún es su conversión en escaños: pierden un 25% de sus concejales, 1.332, atrapados entre votantes pro-Brexit enfadados por no haber salido ya de la UE y europeístas preocupados por la radicalidad eurófoba que está tomando el partido.
La imagen del enfado 'brexiter' fueron cientos de papeletas nulas de votantes conservadores que usaron su oportunidad para escribir mensajes en contra de May, a favor de un Brexit duro, a favor del Partido del Brexit del eurófobo Nigel Farage, o prometiendo hacer "huelga" de voto "hasta que se cumplan las instrucciones del referéndum" del Brexit.
If you ever need proof of the sheer scale of betrayal felt by so many in the UK, in relation to parliament's failure over Brexit, just check out the amount of spoilt ballot papers we're seeing today...#SpoilYourBallot pic.twitter.com/3AC8wTmVGv
Cammy Murray (@cammysutra6) 2 de mayo de 2019
Pero los grandes beneficiados no son los laboristas, que caen un punto -del 29% al 28%- y no solo no ganan asientos sino que también se dejan 81 escaños, especialmente en las zonas más pro-Brexit del norte de Inglaterra y las zonas más proeuropeas del sur. Atrapados en un sí-pero-no perpetuo, con un líder euroescéptico, Jeremy Corbyn, que no renuncia al Brexit pero quiere una salida lo más blanda posible, los laboristas han sufrido pérdidas hacia partidos que defienden posiciones más firmes -Brexit duro, segundo referéndum- en cada lado.
En su lugar, los grandes beneficiados han sido los partidos anti-Brexit, los Liberal-Demócratas (LD) y los Verdes, así como numerosos candidatos independientes. Los LDs suben del 11 al 19%, recogiendo prácticamente todo lo que pierden los dos grandes y más que duplicando su número de concejales, de 644 a 1.344. Este resultado es el mejor de su partido en unas elecciones desde 2010, cuando alcanzó el 23% en las generales y formó una coalición con los 'Tories' de David Cameron.
Entre sus éxitos, grandes subidas en zonas como Maidenhead, el pueblo que representa la propia Theresa May, donde los LDs se llevan 8 de los 15 concejales que pierden los 'Tories'. O en North East Somerset, circunscripción que representa el líder de la facción 'brexitera' de los conservadores, Jacob Rees-Mogg, donde ganan la alcaldía tras ganar 23 concejales de los 33 que tenían los 'Tories'.
También crece el Partido Verde, una pequeña formación a la izquierda del laborismo, que multiplica por cuatro sus resultados y pasa de tener menos de 100 concejales a los 265. Y también se benefician los candidatos independientes locales, que también duplican su total de concejales, ganando 662.
Tras conocer los resultados, May dijo que "el mensaje está claro: tenemos que completar el Brexit", mientras que Corbyn dijo que el resultado es un mensaje "de votantes pro y anti Brexit" para "conseguir un acuerdo", como el que los dos grandes partidos llevan un mes negociando. Sin embargo, el líder de los LDs, Vince Cable, defendió que el aumento de los partidos proeuropeos como el suyo es una señal de que los votantes anti-Brexit "están hartos" y dispuestos a hacerse oir ante las "tergiversaciones" de los laboristas sobre el Brexit.
Más fragmentación
Estos resultados dejan en una situación muy débil de cara a unas posibles elecciones generales a ambos grandes partidos, que pronto deberán enfrentarse a dos formaciones nuevas: el Partido del Brexit, a la derecha de los 'Tories', y Cambiemos Reino Unido, una escisión laborista. Distintas extrapolaciones de los resultados de hoy a unas hipotéticas generales, realizadas por la BBC y Sky News, sitúan a los dos grandes partidos por debajo de los 300 escaños, lejos de la mayoría absoluta de 326.
Pero el crecimiento de los LDs en el sur de Inglaterra es un peligro mucho mayor aún para los conservadores: en un territorio donde los laboristas son marginales, los liberales son la única oposición que existe. Su hundimiento en 2015 y 2017 les supuso medio centenar de diputados nuevos a los 'Tories'. Diputados que ahora volverían a estar en juego. Incluso en un país con un sistema electoral mayoritario como el británico, la fragmentación política que sacude Europa no hace más que crecer. El siguiente capítulo, a final de mes, con las elecciones europeas.