
Ya ha empezado 2019, pero nada parece indicar que la situación económica en Venezuela vaya a cambiar lo más mínimo, salvo, quizá, a peor. La hiperinflación que sufre el país caribeño desde hace más de un año ha empezado el mes de enero con fuerza: en apenas una semana, el bolívar se ha devaluado un 55% frente al dólar.
Al cierre de diciembre, el viernes 28, un dólar se cambiaba por 781,91 bolívares. Este martes, tras una semana de operaciones en el año nuevo (descontando los festivos entre medias), la moneda verde ya cotiza a 1.212 bolívares, según la media de las casas de cambio ilegales recopiladas por Monitor Dólar Venezuela.
Según el FMI, la hiperinflación puede llegar al 10.000.000% este año
Más pronunciada ha sido la subida del tipo de cambio oficial, que el Gobierno ofrece con cuentagotas. Cuando Nicolás Maduro anunció cambios monetarios el pasado 30 de noviembre, el dólar se cambiaba oficialmente a 85 bolívares. En un mes, esa cifra había subido a 563, un alza del 562%. En una semana, el precio ha subido otro 25%, hasta los 704 bolívares.
Lo más preocupante, sin embargo, es que esta fuerte depreciación, que muchos países tardan décadas en registrar, se produce sin que haya ocurrido nada extraordinario: esta es la nueva normalidad venezolana.
Según las estimaciones del FMI presentadas esta semana, la hiperinflación puede llegar al 10.000.000% este año si no hay cambios económicos drásticos. Y el pasado 24 de diciembre, la Cepal calculó que su PIB lleva una contracción acumulada del 44,3% desde 2013, cuando Maduro llegó al poder. El 'paquetazo' que aplicó en agosto con la intención de sacar al país de la crisis no parece haber ayudado mucho, más bien lo contrario.