
La Unión Europea y los Gobiernos de los Veintiocho no reconocerán la Asamblea Constituyente salida de las elecciones del pasado domingo en Venezuela, que han sido boicoteadas por la oposición, aunque han evitado por ahora avanzar en sanciones contra dirigentes responsable de la crisis en Venezuela, tal y como ha reclamado España y rechazado países como Portugal y Grecia.
Los Veintiocho han instado al Gobierno de Nicolás Maduro a "tomar medidas urgentes para rectificar" y han avisado de que "la Unión Europea y sus Estados miembro están listos para aumentar gradualmente su respuesta en el caso de que los principios democráticos se socaven más y la Constitución de Venezuela no sean respetada" a través de una declaración de la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini, consensuada previamente con los Veintiocho.
Los Veintiocho habían acordado poco antes boicotear la apertura de la Asamblea Constituyente, a la que obviamente no acudirá ninguno de los embajadores de los países de la Unión Europea acreditados en Caracas. "Ninguno de los embajadores de la UE en Caracas participarán en la ceremonia de apertura de la Asamblea. Hay un acuerdo común y se ha decidido", han informado esta tarde fuentes diplomáticas.
Se trata de una de las opciones discutidas "en los últimos días" por los Veintiocho como forma de expresar malestar por la situación política en Venezuela después de que la Unión Europea reclamara "gestos políticos" al Gobierno del presidente, Nicolás Maduro, para frenar las celebración de las elecciones a la Asamblea Constituyente del pasado domingo y que ha sido boicoteada por la oposición.
La sombra del fraude
Las cifras de participación en las recientes elecciones de la Asamblea Constituyente de Venezuela - que Maduro aseguró ganar con más de ocho millones de votos y un 41% de participación - fueron manipuladas por al menos un millón de votos. Así lo ha denunciado este miércoles Smartmatic, la empresa responsable del conteo de votos en las elecciones de Venezuela desde el 2004.
El pasado domingo Venezuela celebró elecciones para elegir a los 545 miembros de la Asamblea Constituyente, que tienen el mandado de elaborar una nueva Carta Magna con el fin de recuperar la paz social, después de cuatro meses de enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad que han dejado más de 10 muertos y miles de detenidos.
La clave de estos comicios era la participación porque la Mesa de Unidad Democrática (MUD) -coalición opositora- no presentó candidatos para boicotear el proceso electoral, por considerar que es un "fraude" del 'chavismo' para perpetuar a Nicolás Maduro en el Palacio de Miraflores.