
Como se venía sospechando, la principal estrategia de los fiscales demócratas para demostrar la culpabilidad de Donald Trump en el juicio político sobre el asalto al Congreso del pasado 6 de enero es muy simple: dejar que él mismo se autoinculpe. Y este jueves pusieron en marcha el plan mandando al expresidente una invitación para que declare en el proceso que se celebrará en el Senado la próxima semana.
"Dado que hace dos días entregó unas alegaciones disputando los hechos factuales ocurridos el 6 de enero, le invitamos a que testifique bajo juramento, antes o durante el juicio del impeachment, sobre su conducta ese día", dice el documento, enviado hoy. En la carta se recuerda que Gerald Ford y Bill Clinton dieron testimonio cuando eran presidentes, y que el hecho de que Trump ya no lo sea significa que ni siquiera puede alegar que interfiera con su trabajo.
Esta invitación no es obligatoria, y Trump podría declinarla. De hacerlo, el Senado podría votar para obligarle a testificar. Y, si decidiera acogerse a su derecho a no hacerlo, los fiscales recuerdan que "nos reservamos el derecho a afirmar que el rechazo a declarar constituye una señal muy negativa sobre sus acciones (o inacciones) en el día de autos".
En su respuesta del otro día, enviada por un letrado que el expresidente ha conseguido contratar después de que su equipo de cinco abogados renunciara a defenderle la semana pasada, Trump insiste en sus alegaciones infundadas de fraude para justificar el asalto al Capitolio de sus seguidores. La inmensa mayoría de senadores republicanos parece dispuesta a indultarle -hace falta que 17 rompan con él, y solo 5 lo han hecho hasta ahora-, pero la esperanza de los demócratas es que cuanto más se vean obligados a defender sus teorías de la conspiración, más difícil les resultará justificar el voto en contra de su condena.
Si resulta absuelto, de todas formas, los demócratas tendrían una última carta: la 14ª Enmienda de la Constitución permite a las dos Cámaras, por mayoría simple, inhabilitar a cualquier político que "haya dado ayuda y aliento" a un grupo de traidores a la nación. Y, si los asaltantes al Capitolio son acusados de sedición e insurrección, la mayoría demócrata podría aplicar este artículo sobre Trump. La pregunta es si acabarán desempolvando leyes de la Guerra de Secesión para evitar que se vuelva a presentar a unas elecciones.