Internacional

Trump y Biden llegan al debate definitivo para las elecciones de EEUU con 50 millones de votos ya en las urnas

  • Los demócratas arrasan en el voto temprano, los republicanos esperan

Este jueves, los dos candidatos a la presidencia de EEUU, Donald Trump y Joe Biden, se verán de nuevo las caras en el segundo y definitivo debate, después de que el que iba a celebrarse la semana pasada fuera cancelado por el contagio de Covid-19 del presidente. Este encuentro, la última gran oportunidad para que Trump cambie su racha negativa en las encuestas, puede llegar, sin embargo, demasiado tarde. La extraordinaria e histórica movilización registrada este año ha acelerado la participación, que ya ronda los 50 millones de votos -más de un tercio de los votos emitidos en total en 2016- a falta de 12 días para que cierren las urnas.

Los datos son espectaculares. En Texas, un estado que Trump ganó por 9 puntos y que este año apunta a estar al filo de la navaja, ya han votado dos tercios de todos los que acudieron a las urnas en 2016. Cifras similares se ven en Montana, con un escaño clave al Senado en juego (56%); Carolina del Norte, donde se juega tanto el Senado como la presidencia (51%); o Georgia, que pone en juego sus dos senadores, actualmente republicanos, y donde un demócrata lidera las encuestas por primera vez desde Bill Clinton en 1992 (45%).

Lo que más debería preocupar al presidente es el perfil del votante que ha salido en masa a votar en cuanto ha tenido la oportunidad. En los estados que informan de la afiliación partidista de sus votantes hasta el momento, los militantes demócratas que ya han pasado por las urnas duplican a los republicanos. Hasta en un estado como Nebraska, que solo ha votado a republicanos desde 1964, los demócratas lideran a estas alturas por 2.200 votos y un 25% de participación sobre el total del censo. Y en Iowa, una encuesta realizada esta semana a los ciudadanos que ya habían votado -un 37% de la participación que hubo en 2016- muestra a Biden liderando por 71% a 28%, pese a que los militantes demócratas suponen solo el 52% de los que han votado hasta la fecha.

Los analistas explican esta situación por dos motivos: el enorme entusiasmo de los demócratas por votar contra Trump, y las exhortaciones del presidente para que los suyos no usen el voto por correo y se esperen a votar al último día. Esta diferencia explicaría también que los independientes y republicanos 'tránsfugas' que hayan decidido votar por Biden hayan votado también cuanto antes, para llevarle la contraria al mandatario. Y la expectativa es que el voto por Trump crezca progresivamente según se acerque el final de las elecciones, y se dispare el último día.

La pregunta del millón para Trump es si esos votos de última hora serán suficientes para compensar el 'colchón' que se ha construido Biden en los primeros días de las votaciones. Y su riesgo, que un escándalo o una metedura de pata de última hora le podría costar muchos más votos a Trump, cuyos votantes están esperando antes de ir a las urnas, que a Biden, que ya tiene una enorme cantidad de papeletas en la 'hucha'.

Por el momento, Trump llega al encuentro de esta noche en Miami protestando contra la organización. El presidente está molesto porque en la lista de temas a tratar se hayan incluido asuntos como el cambio climático, la crisis del Covid-19, los conflictos raciales o las familias americanas, porque "eso ya se trató en el primer debate", según su jefe de campaña, Bill Stepien. Trump también ha criticado que el moderador pueda apagar el micrófono de los participantes, una medida que se tomó tras las constantes interrupciones del primer debate. Y criticó de forma preventiva a la moderadora, Kristen Walker, una presentadora negra de la cadena NBC, por "estar a favor de Biden y ser gran fan de Barack Obama".

Interferencia de Rusia e Irán

Mientras tanto, el FBI anunció este jueves que tomaría medidas para frenar la interferencia de países extranjeros como Rusia e Irán en las elecciones. Según explicó el director de la agencia policial, Christopher Wray, estos dos países habrían logrado hacerse con datos del censo electoral y estarían planeando "sembrar discordia", como ya hizo Rusia en los anteriores comicios. El Director Nacional de Inteligencia, el republicano Daniel Ratcliffe, especificó que habían detectado planes iraníes para "perjudicar a Trump", aunque no añadió más.

En las últimas horas también se detectó el envío de millones de correos amenazantes a personas registradas como simpatizantes del Partido Demócrata. Los mensajes estaban a nombre de los "Chicos Orgullosos", un grupo supremacista blanco con historial de violencia al que Trump pidió "estar a la espera" en el último debate.

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