Economía

Las interrupciones y el cruce de improperios protagonizan el primer debate entre Trump y Biden

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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su contrincante demócrata, el ex vicepresidente Joe Biden, dejaron de lado las formas en su primer cara a cara televisado desde la Case Western Reserve University en Cleveland, Ohio.

Durante algo más de hora y media ambos candidatos presidenciales no dudaron en interrumpirse en un caótico debate que abordó múltiples asuntos, desde el Tribunal Supremo, la gestión de la pandemia o la economía hasta las tensiones raciales, la violencia policial y el cambio climático. Incluso el moderador, Chris Wallace, presentador de Fox News, no pudo ocultar su exasperación en algunos de los momentos de la velada.

Nada más empezar el encuentro, Biden estalló contra el inquilino de la Casa Blanca al espetarle un "¿quieres callarte, hombre?" mientras incesantemente Trump intentó controlar la conversación. "Eres el peor presidente que ha tenido Estados Unidos", dijo más tarde además de calificar al republicano como un "payaso", "el cachorro de Putin" y "un racista". Por su parte, Trump calificó al demócrata de poco inteligente insistiendo en que éste es un defensor de la "izquierda radical" que busca instaurar el socialismo en el país.

Biden cuestionó el liderazgo de Trump sobre la gestión de la pandemia e insistió en que Trump había entrado en pánico y no protegió a los estadounidenses porque estaba más preocupado por la economía. "Le entró el pánico o miró al mercado de valores", dijo el demócrata vaticinando "muchas más muertes a menos que (Trump) se vuelva mucho más inteligente".

Por su parte, el presidente de EEUU defendió la reacción de su Administración al coronavirus, que ha registrado ya más de 200.000 muertes en el país e infecta ya a más de 7 millones de estadounidenses. "Hemos hecho un gran trabajo", reconoció Trump. "Pero te digo, Joe, que nunca podrías haber hecho el trabajo que hemos hecho. No lo llevas en la sangre", espetó a continuación.

Ambos candidatos trataron de demostrar su capacidad para garantizar que la economía de EEUU logrará recuperarse. Trump hizo alusión a sus recortes de impuestos y las subidas de la bolsa americana. "Cuando el mercado de valores sube, eso significa empleos. También significa 401(k)s", matizó en referencia a los planes de pensiones ligados a la renta variable. Como es ya costumbre, el mandatario recordó que su gobierno ha hecho más en 47 meses, de lo que ha hecho Biden en 47 años.

El demócrata defendió que antes de que Trump llegase a la Casa Blanca, la Administración Obama le traspasó "una economía en auge" que el republicano ha arruinado. "Incluso antes del Covid, las manufacturas y las fabricas ya estaban arruinadas" explicó al tiempo que se adjudicó el regreso de Chrysler y General Motors a los estados de Ohio y Michigan. No obstante, Trump aprovechó para recordarle que "China se había comido su almuerzo".

"China se comió tu almuerzo, Joe. Y no es de extrañar. Tu hijo ganó millones de dólares con China. Y la esposa del alcalde de Moscú le dio 3,5 millones de dólares", atacó Trump en referencia al Hunter Biden, el hijo del ex vicepresidente. Más tarde, Biden devolvió el golpe asegurando que bajo la presidencia de Trump "nos hemos vuelto más débiles, más enfermos, más pobres, más divididos y más violentos".

De cara a la cita electoral del próximo 3 de noviembre, el presidente advirtió de un "posible fraude electoral" en los comicios de noviembre y aseguró que cuenta con el Tribunal Supremo si hay algún problema en el recuento de votos. "Esto va a ser un fraude como nunca hayan visto", auguró el mandatario, quien preguntado por el moderador señaló que posiblemente habrá que contar con el Tribunal Supremo, donde Trump quiere confirmar a la jueza ultraconservadora Amy Coney Barrett antes de los comicios para cubrir la vacante dejada por la fallecida magistrada progresista Ruth Bader Ginsburg.

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