
La crisis del coronavirus se está haciendo notar en la política nacional estadounidense. El Partido Demócrata ha anunciado que aplazará su congreso nacional, en el que muy probablemente nombrarán al exvicepresidente Joe Biden como candidato presidencial, al 17 de agosto, frente al 13 de julio, como estaba previsto.
La convención se celebrará en Milwaukee, capital de Wisconsin, que esta semana declaró el confinamiento estatal, pese a lo que mantiene sus primarias programadas para el próximo martes. La nueva fecha le situará apenas una semana antes de los republicanos, que se reunirán el 24 de agosto en Charlotte, Carolina del Norte, para refrendar a Donald Trump como candidato a la Casa Blanca.
Las reglas acordadas por ambos partidos impedían que los demócratas pusieran su fecha más tarde, ya que cada cuatro años cambian el orden de las convenciones. Este año les toca a los republicanos hacerlo en segundo lugar después de ser los primeros en 2016, así que el partido de la oposición no podía ir más allá del 17 de agosto salvo que los republicanos aplacen también su encuentro.
La crisis del coronavirus ha sacudido el proceso de nominación presidencial demócrata y dejado la campaña electoral en el aire. La mayoría de los estados que iban a celebrar sus primarias en abril y mayo han aplazado sus votaciones a junio, lo que ha impedido a Biden dejar sentenciada definitivamente la carrera frente a su rival, el senador izquierdista Bernie Sanders. El exvicepresidente lidera la carrera por unos 300 delegados de ventaja y supera a Sanders en las encuestas por más de 20 puntos, pero no podrá sellar matemáticamente la nominación hasta mucho más tarde de lo que esperaba. De todas formas, la crisis ha dejado a Trump sin su principal arma, los mítines multitudinarios, y ha reducido la capacidad de hacer campaña puerta a puerta, por lo que las próximas elecciones pueden acabar disputándose de una forma nunca ensayada antes.