
El Tesoro estadounidense puso hoy negro sobre blanco las amenazas que Donald Trump hizo este miércoles contra Irán. El Gobierno anunció nuevas sanciones contra el país asiático, centradas especialmente en tres altos cargos y 17 empresas de minería y producción de metales, en respuesta a "los lanzamientos de misiles balísticos" contra bases estadounidenses en Irak el pasado martes.
También sufrirán sanciones tres empresas radicadas en China y las Seychelles, que compran grandes cantidades de metales a Irán de forma regular, en un intento de romper sus redes de comercio internacional fuera del sistema que supervisa EEUU.
Las empresas sancionadas generaban "miles de millones de dólares anuales", según explicó el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin. En total, "las sanciones han causado pérdidas a Irán por valor de 100.000 millones en ventas petroleras y otro tanto en inversiones". Y seguirán en pie "hasta que termine su apoyo al terrorismo y renuncie a buscar armas nucleares para siempre", recordó.
EEUU e Irán llevan una semana de tensión máxima desde que el Ejército norteamericano asesinara a Qasem Soleimani, figura clave del escalafón militar iraní, durante un viaje a Bagdad. Trump intentó frenar la escalada rechazando una respuesta militar al lanzamiento de misiles contra una base estadounidense. Su Gobierno ha repetido que se limitarán a aumentar las sanciones económicas hasta que el país islámico acepte renegociar un acuerdo para frenar el desarrollo de su programa nuclear. "Solo queremos que Irán sea un país normal", dijo el secretario de Estado, Mike Pompeo.