Ha tardado tres días, pero el todavía presidente de Argentina, Mauricio Macri, reaccionó finalmente al pánico de los mercados tras su derrota en las primarias del pasado domingo. Este miércoles Macri anunció bajadas de impuestos, un alza del salario mínimo y una congelación del precio de la gasolina para amortiguar el impacto de la devaluación del paso y tranquilizar a los ciudadanos antes de las elecciones de octubre.
En un mensaje grabado de ocho minutos, el mandatario pidió perdón por su rueda de prensa del lunes, en la que culpó a sus rivales, Alberto y Cristina Fernández, por la sacudida de los mercados y a la herencia recibida de ellos por las dificultades que ha tenido su Gobierno para sanear la economía. "Respeto profundamente la decisión de los argentinos y entiendo su enojo", admitió. También explicó que hablaría con el probable futuro presidente Alberto Fernández para "mantener las líneas abiertas y cuidar la gobernabilidad".
Para frenar el pánico, y en un último intento de recuperar el apoyo electoral de las clases medias antes de la votación definitiva de octubre, Macri abrió la cartera del Gobierno con una larga serie de concesiones económicas que "beneficiarán a 17 millones de argentinos trabajadores y sus familias" por valor de 40.000 millones de pesos (611 millones de euros).
Menos impuestos, más salarios
Como medidas, aumentará un 20% el mínimo a partir del cual tendrán que pagar el IRPF los trabajadores y los jubilados, con un recorte de unos 2.000 pesos (30 euros) por mes. Habrá una devolución de 12.000 pesos (180 euros) de media a costa de los impuestos ya pagados este año para los contribuyentes y se eximirá del pago de las cuotas a los trabajadores por cuenta ajena que ganen menos de 60.000 pesos al mes (912 euros) en septiembre y octubre. Los autónomos, por su parte, no tendrán que pagar impuestos en septiembre.
Los desempleados y empleados informales recibirán 1.000 pesos (15 euros) más por hijo en los dos próximos meses, mientras que los empleados públicos recibirán un pago extra de 5.000 pesos (75 euros) en septiembre. Además, Macri convocará al organismo encargado de fijar el salario mínimo para aprobar otra subida en los próximos días.
A los estudiantes les ofrece una subida del 40% en las becas universitarias a partir de septiembre. Y, por último, se congelará el precio de la gasolina durante 90 días, justo hasta después de las elecciones, para evitar un recalentamiento de la inflación por el aumento del coste de los transportes.
Estas medidas intentan tanto frenar el efecto de los golpes de los mercados como impulsar a Macri en las encuestas de cara a las presidenciales de octubre. El presidente argentino ha decidido dar un último arreón antes de aceptar su derrota y morir, como quien dice, tras haber agotado toda su artillería fiscal. En respuesta, el dólar abrió en 61 pesos, un precio similar al del cierre del día anterior. La reacción popular se verá en los próximos días.