
Peatonal y sin zonas verdes. Así será la nueva Puerta del Sol de Madrid, cuyo proyecto de remodelación comenzará el próximo mes de marzo. La reforma, que supone una inversión de 10,7 millones de euros y tiene un plazo de ejecución de 12 meses, incluye la peatonalización total y definitiva de la plaza y de todas las calles que convergen en ella.
El proyecto aprobado por el Ayuntamiento de la capital este jueves incluye un espacio central diáfano que se dividirá en ocho partes. En los dos extremos de la plaza se instalarán las estatuas de la Mariblanca y el Oso y el Madroño, mientras que el eje que va de oeste a este -desde las calles Mayor y Arenal a las calles Alcalá y Carrera de San Jerónimo- se agruparán los quioscos mediante unos nuevos pabellones de vidrio con forma de racimo de unidades circulares pegadas unas a otras.
Otra de las novedades de la futura Puerta de Sol será una fuente con forma oval que sustituirá a las dos fuentes actuales y acogerá en su interior la estatua ecuestre de Carlos III. Además, se sustituirá el actual pabellón de acceso a Cercanía, conocido popularmente como 'La Ballena' por un recinto de vidrio con forma oval.
En paralelo a este eje discurrirá el itinerario ciclista que conecta el carril de la calle Mayor con la Carrera de San Jerónimo. Los ascensores se mantendrán en su ubicación actual, pero cambiarán su envolvente, que será similar a la de los quioscos y el pabellón de acceso a Cercanías.
El proyecto prevé la remodelación completa de la superficie, pavimentando la plaza con piezas de granito en diferentes formatos y tonalidades en función de su adecuación al lugar y a las diferentes formas de utilizar el espacio.
La placa del kilómetro 0
¿Y qué pasará con la placa que señala el kilómetro 0 de las carreteras nacionales? Se mantendrá en su ubicación actual, pero alrededor se instalarán varias losas que formarán una gran rosa de los vientos, lo que según el Consistorio, dará "más relevancia a este icónico lugar".
Como lugar de alta concentración ciudadana, se dotará a la plaza de accesos mediante bolardos retráctiles que permitirán también eliminar los elementos de hormigón que habitualmente colocan los servicios de seguridad para controlar el acceso. Además, se renovará completamente el alumbrado, recuperando la luminaria que tuvo la plaza en la primera mitad del siglo XX, adaptada a criterios contemporáneos de sostenibilidad y eficiencia energética.