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La obra de ingeniería del siglo: la mayor presa hidroeléctrica del mundo 'aplastará' a la de las Tres Gargantas

  • Contará con cinco centrales hidroeléctricas en cascada dentro del mismo complejo
  • Producirá hasta tres veces más energía que la presa de las Tres Gargantas
  • Pekín ha catalogado esta obra como el proyecto de ingeniería del siglo
Río Yarlung Tsangpo, lugar de la construcción de la presa. Foto de Dreamstime.

China está llamada a ser la mayor potencia económica del mundo en las próximas décadas. Para ser la mayor economía parece condición necesaria generar suficiente energía para nutrir a un tejido productivo en expansión y a unos hogares cada vez más ricos y dispuestos a consumir más energía (China ya va en camino de superar a EEUU). Para ello, Pekín ha puesto en marcha la construcción de la megapresa hidroeléctrica más grande del mundo, que dejará en nada (aplastará de forma coloquial) a la colosal presa de las Tres Gargantas. Esta obra de ingeniería ya ha comenzado, según anunció el primer ministro chino, Li Qiang, que la ha calificado como el "proyecto del siglo". La enorme estructura se está construyendo en el río Yarlung Tsangpo, en territorio tibetano, y está generando cierta polémica por el uso de un recurso tan valioso como es el agua.

Li Qiang hizo estas declaraciones este sábado, durante una ceremonia en la región para conmemorar el inicio de la construcción, un proyecto que lleva años planeado y que fue anunciado por primera vez en 2020 como parte del XIV Plan Quinquenal de China. La presa ha recibido críticas de India y Bangladesh, por donde discurre el río, así como de grupos tibetanos y ecologistas. En el caso de India y Bangladesh su preocupación está justificado, puesto que temen que el agua pueda ser retenida o desviada, generando distorsiones en la parte del río que pasa por sus jurisdicciones.

Esto es algo habitual en proyectos de este tipo. Un ejemplo claro son las tensiones entre Egipto y Etiopía por el uso de la presa conocida como La Gran Presa del Renacimiento Etíope, que amenaza el caudal de agua que llega a Egipto y es clave para su agricultura. En el caso de la presa china sucedería algo muy similar.

Mucho más grande que las Tres Gargantas

El proyecto anunciado por Li está previsto para el curso bajo del río. El medio chino Xinhua ha informado de que todo el complejo constaría de cinco centrales hidroeléctricas en cascada, que producirían aproximadamente 300 millones de megavatios hora de electricidad al año, con un coste aproximado de 1,2 billones de yuanes (124.000 millones de libras esterlinas). En comparación, la presa de las Tres Gargantas costó 254.200 millones de yuanes y genera 88,2 millones de MWh, según explican desde la agencia Reuters. No se dieron más detalles sobre el calendario ni el alcance de la construcción, pero las cifras reportadas por Xinhua superan las estimaciones de 2020. ¿Cómo se va a financiera este mastodonte?

Así es la presa de las Tres Gargantas.

Desde la agencia Bloomberg señalan que una nueva entidad estatal, China Yajiang Group, creada para liderar el desarrollo de Yarlung Tsangpo, podría recurrir a préstamos bancarios o al mercado de bonos, para financiaer este mastodóntico proyecto, según han revelado en una nota los analistas de Citigroup Xiangrong Yu y Xinyu Ji. La recaudación de fondos "podría encajar perfectamente en el concepto de financiación verde", afirmaron los analistas en la nota del lunes. El Banco Popular de China dispone de herramientas de refinanciamiento para la reducción de emisiones de carbono, y también podrían utilizarse bonos especiales del gobierno chino, señalaron. De este modo, la financiación del proyecto no parece un problema.

Según ha informado el Gobierno, la megapresa Yarlung Tsangpo aprovechará la energía generada por el río, que cae con violencia durante varios kilómetros (lo que se pretende aprovechar para generar energía) y serpentea por un cañón en una curva en forma de U. El Yarlung Tsangpo se convierte en el río Brahmaputra al fluir hacia el sur, hacia los estados indios de Arunachal Pradesh y Assam, y finalmente hacia Bangladesh, como el río Yamuna. Construir una represa podría afectar a millones de personas río abajo, lo que también generaría importantes conflictos diplomáticos en el futuro, además de dar a China un poder excesivo frente a los países afectados.

El agua como arma

"China siempre puede utilizar esta agua como arma, bloqueándola o desviándola", declaró Neeraj Singh Manhas, asesor especial para el sur de Asia de la Iniciativa Política Parley, a la BBC en enero. El gobierno indio expresó formalmente su preocupación por el proyecto a Pekín en diciembre, y durante las reuniones bilaterales entre los ministros de Asuntos Exteriores de ambos países en enero.

En respuesta, las autoridades han afirmado que China no busca la "hegemonía hídrica" ni busca "beneficios para sí misma a expensas de sus vecinos". "China seguirá manteniendo los canales de intercambio actuales con los países río abajo e intensificará la cooperación en la prevención y mitigación de desastres", según declaró un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores en diciembre.

Los grupos tibetanos también han señalado la presencia de lugares sagrados a lo largo del río y la falta de información sobre posibles desplazamientos de población. Otros proyectos hidroeléctricos en el Tíbet han provocado protestas poco frecuentes, que han resultado en una brutal represión por parte de las autoridades, según activistas. El año pasado, cientos de personas fueron arrestadas mientras protestaban contra la presa de Kamtok en el curso superior del río Yangtsé, que, según afirmaron, amenazaba con desplazar a miles de residentes y sumergir antiguos monasterios budistas. Se estima que la presa de las Tres Gargantas ha desplazado a cerca de 1,5 millones de personas.

Los ecologistas también han expresado su preocupación por la fauna de la región, así como por los importantes movimientos tectónicos, los graves deslizamientos de tierra y la geografía extrema del lugar donde se prevé que se construya la presa.

El gobierno chino rechaza las críticas y afirma que el proyecto estimulará el empleo en la región, aumentará el suministro de energía nacional e impulsará el desarrollo del sector de las energías renovables. "Se debe hacer especial hincapié en la conservación ecológica para prevenir daños ambientales", sentencia Li.

Cabe destacar que China, el mayor emisor de carbono del mundo, está implementando una enorme expansión de energías renovables en su búsqueda por alcanzar los objetivos de reducción de emisiones y estabilizar su suministro eléctrico. Cuenta con decenas de miles de proyectos hidroeléctricos, mucho más que cualquier otro país del mundo. Además, China está trabajando para desarrollar con velocidad centrales nucleares por todo el país y otras más modernas alimentadas con sales de torio.

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