
La venta del 40,32% del capital de Globalvia que posee el fondo de pensiones canadiense OPTrust se mantiene atascada por las dudas de las cuatro firmas que presentaron a finales de marzo ofertas no vinculantes en relación a la gobernanza de la compañía.
El fondo soberano de Singapur GIC, el fondo francés Vauban, el australiano Igneo y el estadounidense GIP (BlackRock) están exigiendo cambios en determinados derechos que ostentan los otros dos accionistas de Globalvia, PGGM y USS, para ratificar su interés en propuestas vinculantes, según indican diversas fuentes del mercado.
La valoración de la empresa que preside Marieta del Rivero se aproxima a los 3.000 millones de euros -deuda incluida-, por lo que las acciones de OPTrust alcanzarían un precio superior a los 1.200 millones.
Los pretendientes no tienen clara la operación porque, de acuerdo con fuentes conocedoras, la toma del 40,32% de OPTrust apenas les concedería influencia en la sociedad. Los fondos interesados demandan, asimismo, la supresión de los derechos de adquisición preferente que tienen los actuales accionistas. PGGM, fondo de pensiones neerlandés que es el principal accionista de Globalvia con el 40,80%, y USS, fondo de pensiones británico que ostenta el 18,88%, cuentan, además con un derecho de venta preferente sobre sus acciones. Por el momento, ambos se resisten a limitar sus derechos.
En este punto, el éxito de la operación está en el aire. Si no hay entendimiento entre los ofertantes y los actuales accionistas, se abren dos alternativas: por un lado, PGGM y/o USS podrían ejercer sus derechos y hacerse con el paquete de OPTrust; por otro, OPTrust podría mantenerse en el capital del grupo español de infraestructuras y movilidad a la espera de una futura oportunidad.
OPTrust inició el proceso de salida de Globalvia a finales de 2023, cuando contrató a Royal Bank of Canada (RBC) para pilotar la operación. Sin embargo, el proceso se dilató por la negociación entre la empresa y APG por Itínere. En octubre, el fondo neerlandés cerró la adquisición del 40% que Globalvia ostentaba en el operador español de autopistas. Quedaron zanjadas así todas las disputas judiciales que tenían abiertas por la aspiración de Globalvia de controlar Itínere y la obstrucción por parte de APG.
Una vez despejadas todas las incertidumbres que rodeaban a la presencia de Globalvia en Itínere, OPTrust lanzó definitivamente el proceso de venta de su participación a comienzos de este año.La prolongación del proceso de venta por parte de OPTrust mantiene maniatada la estrategia de crecimiento de Globalvia.
La compañía, que en enero cesó a su consejero delegado, Javier Pérez Fortea, y nombró como primer ejecutivo de forma interina a Javier Martín Rivals, se halla a la espera de que se cierre, en un sentido u otro, la operación para poder acometer acciones corporativas de calado. En este tiempo apenas ha podido realizar adquisiciones de activos ni incursiones en nuevas actividades.
El grupo está especializado en la gestión de infraestructuras de transporte y en su portfolio cuenta con autopistas, autovías y tranvías. Asimismo participa con una posición minoritaria (24%) en el operador de alta velocidad ferroviaria Iryo y en el gestor de autobuses británico Go-Ahead (49%). Precisamente su presencia en estos dos últimos negocios ha generado ciertas reticencias entre los inversores puros de infraestructuras a la hora de lanzarse a por el paquete de su segundo mayor accionista.
Primer dividendo
PGGM, OPTrust y USS se convirtieron en propietarios de Globalvia en 2015, cuando adquirieron el 100% de la compañía a Bankia y FCC, que se repartían al 50% el capital de la firma que habían fundado años atrás. El importe de la operación alcanzó alrededor de 420 millones de euros.
Los tres fondos eran los tenedores de un bono de 750 millones convertible en acciones de Globalvia y que les otorgaba un derecho de tanteo en el caso de cambio accionarial. El 30 de junio de 2015, FCC y Bankia alcanzaron un acuerdo con el fondo soberano malayo Khazanah Nasional para transferir sus participaciones. Sin embargo, PGGM, OPTrust y USS ejercieron en octubre de aquel año el derecho de adquisición preferente a un precio similar al acordado con Khazanah.
A finales del año pasado, Globalvia repartió el primer dividendo a sus actuales accionistas por 510 millones de euros mediante una reducción de capital.