
Sacyr ha vendido al fondo de inversión en infraestructuras sostenibles Actis, adquirido hace unos meses por la estadounidense General Atlantic, tres activos concesionales en Colombia por 1.600 millones de dólares (1.402,6 millones de euros), incluyendo deuda y capital, tal y como adelantó 'elEconomista.es' el pasado mes de abril.
En concreto, la española ha firmado un acuerdo con una entidad controlada por Actis Long Life Infrastructure Fund 2 para la venta de su participación en tres activos colombianos que están en operación: Unión Vial Río Pamplonita (Autopista Pamplona-Cúcuta), Desarrollo Vial al Mar (Autopista al Mar 1) y Concesionaria Vial Unión del Sur (Autopista Rumichaca Pasto).
Con esta operación, Sacyr ha destacado que demuestra el valor de sus activos, ya que la importación de la venta es el 12% superior a la estimación facilitada en su 'Inversor Day 2024'.
Así las cosas, el cierre de la transacción está sujeto al cumplimiento de determinadas condiciones suspensivas habituales en este tipo de operaciones y está previsto para el segundo semestre de 2025.
Tras esta desinversión, Sacyr mantendrá la operación en Colombia, donde contará con tres activos: Autopista Puerta de Hierro (en operación), Corredor Buenaventura-Loboguerrero-Buga y Recuperación de los Ecosistemas Degradados del Canal del Dique, los dos últimos en fase de desarrollo.
Concretada la desinversión en Colombia, Sacyr da un paso decisivo para definir el perímetro de Voreantis, la nueva plataforma en la que aglutinará sus activos concesionales en operación en el mundo y en la que pretende dar entrada a un socio con una participación del 49%. Este proceso arrancará previsiblemente a finales de año con el objetivo de cerrarlo en los primeros meses de 2026. La aspiración es obtener alrededor de 800 millones de euros con la incorporación de un inversor de perfil financiero.
En paralelo a la venta de tres de sus cuatro autopistas en explotación en Colombia Sacyr ha tratado en los últimos dos años de desprenderse de su participación en un lote de concesiones de infraestructuras en Chile que comparte con el fondo Toesca. Por el momento no ha podido materializar la operación, por lo que podría optar por agregar estos proyectos a Voreantis.
Entrada de caja
Sacyr ha explicado que esta operación generará un impacto "muy positivo" en el 'Estado de Flujos de Efectivo' de la compañía debido a la entrada de caja de 318 millones de dólares (278,8 millones de euros) que conlleva.
En virtud del tratamiento contable que establecen las normas internacionales de contabilidad respecto a las sociedades concesionarias clasificadas como activos financieros, por las cuales los fondos propios aumentan durante su etapa de construcción, esta operación generará un impacto contable negativo por importación aproximada de 65 millones de euros, que se vería compensando positivamente por las cantidades variables (earn-outs), valoradas aproximadamente en 70 millones de dólares (61,4 millones de euros) con impacto positivo contable y en caja en función del éxito de diferentes reclamaciones actualmente en gestión.
Acelerar el crecimiento
La desinversión, enmarcada en la política habitual de rotación de activos de Sacyr, fortalece el equilibrio para acelerar el plan de crecimiento de la compañía, que prevé multiplicar por tres la inversión y el valor de los activos en 2033. Además, está en línea con el objetivo de equilibrar geográficamente su cartera actual de proyectos.