
Cuando las aguas parecían calmadas en OHLA tras sellar en febrero su recapitalización con la que ha casi duplicado el valor de sus acciones y ha mejorado dos escalones el rating que le concede Moody's, una nueva amenaza se cierne sobre la constructora.
El próximo viernes, 21 de marzo, el Tribunal de Comercio de París levantará presumiblemente las medidas cautelares que recaen sobre la histórica disputa que enfrenta a OHLA y el Estado de Kuwait por la carretera Jamal Abdul Nasser, de manera que el emirato podrá ejecutar los avales asociados por un importe superior a los 40 millones de euros que repercutirán directamente sobre la caja de la constructora española. Un golpe que pone en riesgo la tesorería de la compañía en el corto plazo, según indican fuentes del mercado al tanto de la situación.
Ante este escenario, las tiranteces entre los hermanos Amodio, principales accionistas de OHLA (21,6% del capital), y los nuevos inversores que han entrado en el marco de la reestructuración, con José Elías a la cabeza (el consorcio Excelsior que lidera suma el 16,8%), se multiplican por días. Las previsibles tensiones de tesorería han llevado a Elías y sus socios a urgir la emisión de un bono convertible por 50 millones de euros con el que reforzar la caja del grupo o, en su defecto, a obtener un préstamo suscrito por los principales accionistas.
Sin embargo, los empresarios mexicanos oponen resistencia. Las fuentes consultadas indican que su capacidad para aportar nuevos fondos es limitada tras desembolsar en OHLA más de 100 millones en los últimos cinco años. Otras fuentes agregan que los Amodio presentan reservas por la dilución que esta operación implicaría, de nuevo, para los accionistas minoritarios.
Elías y sus aliados dispondrían del dinero para acometer la inyección de 50 millones, pero en el caso de que los Amodio no pudieran participar implicaría que su posición se vería reducida hasta el punto de perder la condición de accionistas de referencia en favor de Excelsior.
Las disensiones entre Elías y los Amodio se evidenciaron también días atrás cuando los mexicanos plantearon la salida del director financiero, José María Sagardoy, como avanzó El Confidencial. Elías y sus socios, con el apoyo de la banca, se opusieron.
En octubre pasado, en pleno proceso de negociación para acordar la recapitalización, OHLA informó que los Amodio y Excelsior analizarían la eventual colocación de un bono convertible con vencimiento a los seis años y subordinado a la deuda senior. Su interés estaría en línea con el tipo de mercado para esta clase de instrumentos y serían convertibles a opción de los tenedores a partir del segundo año. La conversión, estimó la empresa entonces, podría ser a un tipo en línea con el precio de suscripción de las ampliaciones de capital, es decir, 0,25 euros por acción (ayer cerró a 0,54 euros tras subir el 3,28%).
Desde OHLA han declinado realizar comentarios. No obstante, fuentes conocedoras aseguran que la emisión del bono convertible no ha sido tratada hasta la fecha en el consejo de administración. No se han definido, por tanto, los detalles relativos al precio de canje ni a los derechos de los actuales accionistas. El bono convertible tendría que ser avalado por un experto independiente.
Ha sido la propia OHLA la que ha trasladado a sus 'stakeholders' el escenario que se abrirá el viernes con el levantamiento de las cautelares en el pleito con Kuwait. De hecho, la constructora ha solicitado a la banca (Santander, fundamentalmente) un 'waiver (permiso)' para liberar determinada liquidez retenida en saldos pignorados a los avales del proyecto de Kuwait. El emirato anunció la ejecución de los avales el verano pasado, pero OHLA y su socio en la carretera, Rizzani, recurrieron. A la española le corresponden unos 40 millones, distribuidos en avales de 'performance' y de anticipo, contragarantizados por Santander. Con la dispensa, la cifra que impactaría ahora en la caja quedaría en 35 millones.
No obstante, OHLA rebate este deterioro con la victoria hace dos semanas de un arbitraje con Qatar por el Metro de Doha, por el que la constructora recibirá, después de pagos, unos 40 millones.
La compañía no ha aclarado cuándo se hará efectivo el cobro. A finales de febrero, la caja líquida de OHLA era de 75 millones, de acuerdo con las fuentes financieras consultadas, que alertan de la posibilidad de que la caja "se rompa" a finales de mayo o junio si no hay una inyección adicional.