
Nuevo frente de Andrés Manuel López Obrador contra las empresas privadas. El presidente del Gobierno de México ha puesto ahora el foco en el sector hospitalario y ha anunciado que su Administración pretende adquirir 12 hospitales que están operados en régimen de concesión a través de asociaciones público-privadas. La medida implica a compañías tanto mexicanas como internacionales, entre las que figuran las españolas Acciona, Sacyr y Grupo Ortiz.
En una reciente conferencia, López Obrador ha asegurado que "ahora estamos viendo cómo revisamos contratos o de plano adquirimos, compramos, 12 hospitales que hicieron empresas y le rentan al gobierno el servicio o el gobierno les paga por el servicio, pero son hospitales hechos por empresas y se les paga anualmente por el servicio; y consideramos que esos contratos, pues son perjudiciales para la Hacienda Pública, es decir, se afecta la economía del pueblo".
Tanto Acciona como Sacyr ya han sufrido en los últimos decisiones unilaterales de López Obrador
Según recogen medios locales, López Obrador ha expuesto que el Goberino debe 98.000 millones de pesos mexicanos (5.200 millones de euros) por concesiones hospitalarias que fueron construidas y son gestionadas bajo modelos de asociación público-privada.
El presidente mexicano se refirió específicamente en una presentación a nueve concesiones hospitalarias, de los cuales dos pertenecen al IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social), cuatro al ISSSTE (Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado) y tres a la Secretaría de Salud.
Tres de ellos fueron construidos y están operados en la actualidad por firmas españolas. Es el caso del Hospital Regional de Alta Especialidad del Bajío, promovido por la Secretaría de Salud y explotado por Acciona. El grupo que preside José Manuel Entrecanales terminó su construcción en 2007 y el periodo de operación se extiende hasta 2030. Este Hospital cuenta con unidades de apoyo en Oncología, Hemodiálisis, Cirugía Ambulatoria y Rehabilitación, con una superficie total de 25.000 metros cuadrados y 184 camas.
Mientras, Sacyr gestiona el Hospital General de la Ciudad de México, impulsado por el ISSSTE y con un plazo de concesión hasta 2040. Cuenta con 250 camas y una superficie de 35.000 metros cuadrados.
Por último, Grupo Ortiz participa en el consorcio que construyó y opera el Hospital General de Tepic, que entró en servicio en 2020 y cuya concesión se alarga hasta 2043.
Tanto Acciona como Sacyr, entre otras muchas empresas españolas, ya han sufrido en los últimos decisiones unilaterales de López Obrador. En 2018, el presidente de México revirtió el contrato adjudicado a Acciona, FCC y Carso para construir el aeropuerto internacional de Ciudad de México en el municipio de Texcoco. También Sacyr se quedó sin la obra para la losa de cimentación del Centro Intermodal de Transporte Terrestre (CITT) y fue indemnizada con 13,8 millones de euros.