
El nodo ferroviario de La Sagrera, una infraestructura que será tan capital para Barcelona como lo es hoy en día la de Sants, roza ya el 70% de ejecución y cuenta con un presupuesto de unos 120 millones de euros para este año, tras cerrar 2022 con 136 millones ejecutados, pero sigue sin fecha prevista para su estreno.
En una visita para medios de comunicación, el ingeniero de caminos y responsable de las obras, Alberto Alcañiz, ha indicado que los trabajos se encuentran ya en su "última fase", de modo que se cuenta con cumplir con las últimas previsiones: que todos los trenes de alta velocidad circulen (sin parar) por aquí a finales de 2025 o principios de 2026, informa Efe.
Para el conjunto de la estación -y, por tanto, la entrada y salida de pasajeros-, no hay todavía una fecha prevista, dado que el proyecto se encuentra actualmente en redacción.
Estación de estaciones
Las primeras actuaciones licitadas para La Sagrera se remontan a 2010 -con 2016 como primera fecha fijada de finalización de las obras en su conjunto-, pero la crisis económica, hallazgos arqueológicos y el escrutinio de la Justicia explican el retraso acumulado en esta obra, que volvió a acelerar a partir de 2017.
La Sagrera contará con tres niveles: el inferior, por el que circulan trenes de Rodalies, ya está operativo; el intermedio, donde irá el vestíbulo y habrá dos aparcamientos para hasta 1.500 vehículos y una zona para taxis; y el superior, que albergará los servicios de alta velocidad: ocho vías para la circulación de trenes y la zona logística, compuesta por diez vías.
En la superficie se situará el parque lineal de La Sagrera -que enlazará los barrios de La Sagrera y Sant Martí-; y la estación de Rodalies, Regionales y de Alta Velocidad estará conectada con una nueva estación de autobuses interurbanos, las líneas de metro L4 (una estación todavía por construir) y la L9 y la L10.
"Vamos según el cronograma previsto", ha enfatizado Alcañiz, quien ha señalado que el calendario fijado ha sido "ambicioso" y que los trabajos se han llevado a cabo sin frenar el tráfico ferroviario, lo que supone una dificultad añadida.
Alta velocidad y cubierta
La empresa pública Adif está ahora centrada en el montaje de las citadas vías de alta velocidad y en la ejecución de la cubierta, que ocupará una superficie total de 50.400 metros cuadrados, equivalente a cinco manzanas del Eixample.
Los responsables de la obra destacan la importancia que tendrá la puesta en marcha de la zona logística para la alta velocidad, ya que "descongestionará" la estación de Sants, especialmente concurrida tras la "explosión" del transporte de pasajeros por ferrocarril con la entrada de operadores privados.
Ahora, trabajos de limpieza o de reposición de catering de los trenes que finalizan su trayecto en Sants se llevan a cabo ahí mismo, de modo que se ocupa un espacio que no pueden usar otros convoyes para circular.
Otras tareas, como el vaciado de aguas residuales, se efectúan en Can Tunis, ubicado hacia el sur, de manera que se ocupan vías que van hacia destinos como Madrid.
Cuando esté lista la zona logística de La Sagrera, a unos cinco kilómetros al norte de Sants, todas esas tareas se podrán llevar a cabo ahí, dejando espacio libre en Sants y en las vías que conectan Sants con Can Tunis.
Realidad aumentada para seguir las obras
Adif ha adjudicado 25 contratos desde el inicio de las obras de este nodo ferroviario, de los que ya se han ejecutado 13. Otros 12 se están ejecutando simultáneamente, y Adif hace uso de la realidad aumentada (a través de la metodología BIM) para asegurarse de que unos trabajos no colisionen con otros y que todo discurre como es debido.
Algunos datos ayudan a comprender la magnitud de las obras ya ejecutadas: dos millones de metros cúbicos de excavación, 380.000 metros cúbicos de hormigón, 69.000 toneladas de acero, casi 100.000 metros cúbicos de hormigón en losa, 10,1 kilómetros de vía montada y 12,9 kilómetros de catenaria montada.
Los andenes de ancho convencional ya están finalizados, los de alta velocidad están al 67%, la zona logística supera el 65%, los aparcamientos están al 60% y el vestíbulo al 37%.
De este nodo ferroviario también forma parte la nueva estación de Sant Andreu, puesta en marcha en diciembre tras una inversión de 18 millones.
La Sagrera tendrá un coste total de 920 millones, según datos aportados en su día por la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, de los se habrán ejecutado a finales de este año unos 700.