ACS continúa cosechando éxitos en Norteamérica. El grupo que preside Florentino Pérez construirá la Línea Verde del tren ligero de Calgary, en Canadá. Se trata de uno de las mayores iniciativas de infraestructuras proyectadas en el país, con un valor que alcanza los 4.900 millones de dólares canadienses (3.750 millones de euros al cambio actual). La compañía española se ha asegurado el contrato al concurrir, a través de sus filiales Dragados y Flatiron, en los dos consorcios que han resultado finalistas en la licitación, una estrategia habitual del grupo que lidera el también presidente del Real Madrid.
Solo queda despejar con qué socios estará acompañado ACS en la ejecución de este proyecto. Por un lado, Dragados, a través de su filial en Canadá, participa en el consorcio City Link Partners, del que también forma parte la española Acciona, y las firmas estadounidenses Aecon, Parsons y Aecom. Por otro, Flatiron, filial estadounidense de ACS, ha unido fuerzas con Barnad Constructors of Canada y WSP, formando el consorcio Bow Transit Connectors.
Tras la solicitud de calificaciones, las dos alianzas han sido elegidas para presentar sus propuestas finales para ejecutar la primera fase de la nueva línea de tren ligero de Calgary, en Alberta, dentro del plan de expansión hacia el norte y el sur de la infraestructura. Las ofertas se esperan para el tercer trimestre de 2022 y la selección del consorcio ganador está prevista para principios de 2023. La construcción se iniciaría a comienzos de 2024.
El proyecto de la Línea Verde cuenta con compromisos de inversión por parte del Gobierno de Canadá, el Gobierno de Alberta y la Ciudad de Calgary. La fase 1 comprende la ejecución de 20 kilómetros, entre Shepard, al sureste de la ciudad, y Eau Claire, en el centro, de los 46 kilómetros que consta la nueva línea -la segunda fase discurrirá entre Eua Claire y 16 Avenue N.-.
ACS y Acciona tienen en Canadá uno de sus mercados prioritarios a nivel global. En muchas ocasiones han competido en distintos consorcios, pero en el pasado también han forjado alianzas para luchar por grandes proyectos. Así ocurrió, por ejemplo, en la autopista Windsor-Essex Parkway, en Ontario, de la que hace escasos días ambas compañías se han desprendido del 75% de sus participaciones (el 33% cada una) al traspasárselas a Connor, Clark & Lunn Infrastructure y Desjardins Global Asset Management.
Para ACS, Canadá es su cuarto país por ingresos y por cartera, por detrás de Estados Unidos, Australia y España. En la actualidad su volumen de pedidos en este mercado asciende a 3.057 millones de euros, el 5% del total. Acciona, por su parte, también tiene una dilatada experiencia en Canadá, sobre todo en el ámbito de la construcción de grandes infraestructuras de transporte, aunque también ha desarrollado proyectos de agua y de energía.