
Duro Felguera resuelve otro frente para abandonar el preconcurso en el que está inmersa desde diciembre. Tras deshacerse del Taller de Calderería Pesada, que pasará a manos de Indra, y obtener una prórroga de la Sepi, la compañía ha firmado la paz, al menos de manera momentánea, con Sonelgaz por el contrato de la planta de Djelfa (Argelia), sobre el que pendía una amenaza de multa de 413 millones de euros. Lo logra cediendo el proyecto a China Power.
La firma asturiana informó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de la firma de un memorando "para la resolución amistosa del contrato que incluye su cesión a favor de una agrupación de empresas lideradas por la compañía China Power Engineering & Consulting Group y la resolución definitiva y amistosa de todas las controversias y litigios existentes".
La organización se da un mes para "la concreción de los términos definitivos del acuerdo entre todas las partes y la ejecución efectiva de la cesión del contrato, la resolución de las reclamaciones recíprocas entre Duro Felguera y Sonelgaz, así como la terminación de los arbitrajes existentes entre ellas".
Duro Felguera confía así en deshacerse de la amenaza de una sanción de 413 millones que pendía sobre sus cuentas por el incumplimiento del contrato, del que quedaban todavía más de 100 millones de euros por ejecutar. Se trata de un contrato ganado en 2014 para la construcción de una central térmica en la ciudad de Djelfa.
Sin embargo, las dificultades económicas del grupo español y las dificultades del mercado argelino provocaron que se frenasen los trabajos. Sonelgaz presentó el año pasado una reclamación ante la Chambre Algérienne de Commerce et d'Industrie (CACI, por sus siglas en francés).
Al no tener ninguna provisión en sus estados financieros, la CNMV y sus auditores, KPMG, le obligaron a anotarse una salvaguarda de 99 millones de euros en su patrimonio neto. Con ella, el patrimonio contable cayó hasta los 220 millones negativos. Ni siquiera el tratamiento contable que le da a los 120 millones prestados por la Sepi, los 13 de la banca y los 6 del Principado de Asturias pudieron compensar el agujero generado.
Así, se vio obligada a declararse en preconcurso en diciembre, situación en la que sigue después de haber una prórroga de tres meses más el pasado 11 de marzo.