
Sapa Placencia toma posiciones en Estados Unidos. La empresa de defensa vasca, que cuenta desde el año 2021 con un centro de ingeniería y producción en Shelby (Michigan), está pujando para participar en contratos para la fabricación de vehículos de combate del Ejército norteamericano por un importe total de 30.000 millones de dólares (unos 28.600 millones de euros). Uno de los proyectos estrella es el vehículo de combate de infantería mecanizado XM30, conocido como el MICV por sus siglas en inglés (Mechanized Infantry Combat Vehicle), un programa con el que el Ejército estadounidense quiere reemplazar al vehículo de combate de infantería M2 Bradley.
Aunque el secretario de Defensa norteamericano, Pete Hegseth, anunció dos semanas un recorte en el presupuesto del Pentágono de 50.000 millones de dólares (47.600 millones de euros) en gastos que la nueva Administración de Donald Trump considera superfluos -se eliminarán programas de diversidad, equidad e inclusión así como proyectos relacionados con el cambio climático- Estados Unidos es con gran diferencia el país que más destina a defensa a nivel mundial, muy por delante de China y Rusia, que figuran en segunda y tercera posición respectivamente.
En principio, el Departamento de Defensa cuenta este año con 849.800 millones de dólares (810.000 millones de euros), lo que supone un 4% más que en 2024. Del total, destaca, especialmente, un gasto previsto de 310.700 millones de dólares (296.000 millones de euros) en armamento, mantenimiento e investigación y desarrollo de nuevas capacidades.
Una tecnología avanzada
Sapa, que está dirigida por el empresario guipuzcoano Jokin Aperribay, se ha posicionado como una de las empresas referentes en sistemas de movilidad para vehículos blindados, destacando por contar con unas transmisiones más eficientes, que son las que le permiten optar ahora a contratos tanto en Europa como en Estados Unidos. La empresa explica, en este sentido, que la familia de transmisiones Advanced Combat Transmission (ACT), que incluye los modelos ACT850 y ACT1075, está diseñada para mejorar las características de tamaño, peso, potencia y refrigeración de los trenes de potencia.
"Hemos desarrollado sistemas de transmisión avanzados que permiten a los vehículos blindados desplazarse con mayor rapidez, eficiencia y maniobrabilidad en terrenos hostiles", explican fuentes de la compañía. Una de las ventajas competitivas de Sapa consiste en que ha logrado disminuir notablemente las pérdidas energéticas que se producían debido a fricciones y a sistemas hidráulicos e hidrostáticos, para en su lugar, valerse de sistemas puramente electromecánicos. Para implementar estos sistemas y crecer en Estados Unidos, la compañía no ha dudado en sacar toda su artillería y el pasado mes de junio su filial Sapa Transmission anunció así el nombramiento del General de División retirado Darren Werner como su nuevo presidente.
Fichajes cruciales
Es un fichaje que llega en un momento crítico para la empresa vasca, que busca posicionarse como uno de los principales contratistas para vehículos de combate avanzados. Antes de unirse a Sapa Transmission, Werner ocupó numerosos puestos en las fuerzas armadas estadounidenses, siendo el último Comandante General del Comando de Automoción y Armamento del Ejército norteamericano. "Su especialización en soluciones de movilidad avanzada para la OTAN le ha ganado el respeto de colegas y profesionales de la industria", aseguró tras el fichaje Deniz Balta, vicepresidente de Sapa Transmission, resaltanto asimismoque "sus habilidades de liderazgo y compromiso con el éxito lo convierten en un activo crucial para la próxima etapa de crecimiento de la compañía". En España, Sapa acaba de fichar además como director de Estrategia a Raül Blanco, expresidente de Renfe y exsecretario de Industria.
El objetivo pasa precisamente por acelerar su desarrollo más allá de nuestras fronteras, especialmente en Estados Unidos, después de haber sido el encargado de la expansión internacional de Renfe durante los últimos años. Sapa, que se ha convertido además en el tercer accionista de Indra con un 7,94% del capital, ha experimentado en los últimos años un fuerte crecimiento, duplicando prácticamente su volumen de facturación entre los ejercicios 2021 y 2023, a la espera de que se hagan públicas las cifras del año pasado. Con unos activos valorados en 443,7 millones de euros, sus ingresos se elevaron en 2023 a 54,5 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 16,4% respecto al año anterior. En solo un año su patrimonio neto se ha incrementado también, en la misma línea, un 73%, desde 32,1 millones a 55,6 millones de euros.
Los 8X8 españoles
Más allá de su plan de crecimiento en Estados Unidos, Sapa participa también en España en el consorcio Tess Defense junto a Indra, Santa Bárbara y Escribano, que se adjudicó en 2020 la fabricación de 348 vehículos blindados VCR 8x8 Dragón por 2.400 millones de euros. El programa ha tenido un retraso de más de un año debido, entre otras cosas, a varias actualizaciones por parte del ministerio de Defensa, pero en el consorcio confían en que la entrega pueda llevarse a cabo en las próximas semanas tras la última presentación llevada a cabo.
Sapa, que cuenta con plantas en Michigan y Andoaín (Guipúzcoa) instalará en Jaén su centro tecnológico de I+D con una primera previsión de crear unos 60 empleos cualificados directos más los derivados de la construcción de sus instalaciones, en las que se prevé una inversión de "entre doce y 18 millones de euros".