Barcelona
Duro Felguera ya sufre las consecuencias de haber solicitado el preconcurso de acreedores a mediados de diciembre. La decisión, que sirvió para ganar tiempo por la complicada situación financiera que atraviesa la cotizada, ha despertado temores en clientes para los que ejecuta actualmente obras. Es el caso de la cementera Holcim, que ha cancelado el contrato para la construcción de una planta de cemento que la compañía asturiana construía en Canadá.
Según ha podido saber elEconomista.es, la compañía comunicó esta misma semana la decisión a la empresa controlada por Grupo Prodi. La decisión se tomó, señalan las mismas voces, por el preconcurso solicitado por Duro Felguera. En el proyecto también participaba TSK.
El contrato no había trascendido e implicaba la construcción de una planta cementera. Las obras de la infraestructura ya estaban en curso, por lo que es de suponer que Duro Felguera ya habría percibido parte del valor de la obra.
La compañía ya trabajó para Lafarge, perteneciente a Holcim, para la ampliación del volumen de combustibles alternativos en el quemador de su principal horno en la planta de Martres-Tolosane. Ambos tienen una relación ya asentada, pues también realizó proyectos en las instalaciones de Carboneras, en Almería, y en Port La Nouvelle, en el sureste de Francia.
Los frentes de Duro Felguera
El frente en Canadá se suma al listado de proyectos litigados o en problemas que Duro Felguera tiene en el portafolio. El más claro, el conflicto que mantiene con Sonelgaz en Argelia por la central térmica de Djelfa. Un litigio por 413 millones de euros que se encuentra en la Chambre Algérienne de Commerce et d'Industrie (CACI, por sus siglas en francés). La firma española tiene hasta mediados de enero para presentar sus alegaciones.
También está judicializado el proyecto Jebel Ali Power Station, en Dubái, por el que el grupo Dewa demandó a la cotizada en su país. La reclamación se produce por daños derivados por la terminación del contrato en septiembre de 2020. Además, en Costa Rica se le exigen 87 millones de dólares (85 millones de euros) por parte de Recope.
Mejor suerte corrió, por el momento, la obra que construye en la ciudad de Iernut (Rumanía), una central de ciclo combinado parala empresa local Romgaz. La fecha límite para terminar para terminar el proyecto era el 31 de diciembre, pero ambas partes acordaron extender el contrato hasta el 31 de mayo. Se trata de la segunda renegociación del contrato.
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Fe de erratas: en una primera versión del artículo se publicó que el proyecto suspendido era la construcción de dos plantas energéticas para Catena Carbon y no la planta cementara. El proyecto para Catena Carbon no se ha visto afectado.