Industria

Duro Felguera gana tiempo en Rumanía: Romgaz le da cinco meses más para terminar su central

  • Las obras debían estar finiquitadas en diciembre, según los acuerdos ya renegociados en 2023 
  • La compañía avisa que habrá que revisar si todo el equipamiento instalado hace cuatro años todavía funciona 
Edificio corporativo de Duro Felguera. EE
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El pacto que Duro Felguera no alcanzó en Argelia sí se da en Rumanía. Si Sonelgaz ha llevado a las autoridades una reclamación de 413 millones por los incumplimientos en la construcción de la central térmica de Djelfa, Romgaz ha optado por pactar un nuevo aplazamiento en la central de Iernut. El productor de gas, el mayor del país, da seis meses más a la cotizada española para terminar los trabajos, pese a que ya se trata de la segunda renegociación del contrato inicial.

Según explicó Razvan Popescu, consejero delegado de la empresa rumana, en la última conferencia con analistas, Romgaz ya asume que Duro Felguera no entregará la obra antes de final de año como estaba previsto. "Debido a una menor movilización de la esperada, la nueva fecha límite para finalizar todas las obras restantes será junio de 2025", explica.

Concretamente, el día límite es el 31 de mayo. Según los cálculos de la gasista, la obra está terminada al 95%. Y es que según dijeron los resultados en presentaciones anteriores, Duro Felguera dispuso solamente de un 70% de los recursos estipulados inicialmente con la firma del contrato.

No obstante, la empresa presidida por Eduardo Espinosa se enfrenta a un problema añadido a la hora de dar por finiquitados los trabajos: buena parte de la maquinaria se dejó en la instalación hace cuatro años y no se ha vuelto a tocar desde entonces. "Es importante mencionar que, teniendo en cuenta que la mayoría de los equipos fueron instalados durante el contrato inicial de la obra, hace cuatro años, y desde entonces no han funcionado, se deberán realizar pruebas complejas para asegurar que la operación de la planta se realice en las mejores condiciones y sin riesgo alguno para las personas que trabajan en el sitio", añadió Popescu.

De ahí que se puedan intuir gastos añadidos para Duro Felguera si hay parte de la maquinaria que haya quedado inutilizada por la falta de uso en los últimos cuatro años.

Se trata de la segunda renegociación del contrato que la cotizada española firma en Rumanía. En verano de 2023, Duro Felguera ya dijo en un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que Romgaz y ella habían firmado un nuevo contrato para la central de Iernut por valor de 70 millones de euros para terminar los trabajos. El convenio original, litigado, tenía un valor de 250 millones y fue liquidado por ambas partes.

En el segundo acuerdo, la firma controlada por el Grupo Prodi se dio 16 meses para finalizar la obra, un plazo que vence en diciembre. Eso sí, ya incluía la posibilidad de un prorroga en el caso que no se pudiera finalizar en tiempo y forma. La central tendrá una potencia instalada de 430 MW e incluirá cuatro turbinas de gas más cuatro calderas de recuperación para la producción de vapor con tres niveles de presión y dos turbinas de vapor.

El frente argelino de Duro Felguera

Con este aplazamiento, Duro Felguera puede centrarse en el frente de Argelia. La cotizada no logró un acuerdo con Sonelgaz para renegociar el contrato de construcción de la central térmica de Djelfa. Por ello, la gasista ha presentado ante la Cámara de Comercio e Industria de Argelia una solicitud de arbitraje en el que reclama 413 millones de euros por la suspensión del contrato.

La reclamación provocó que la CNMV decidiese suspender la cotización de la compañía. El regulador le obligó a incluir una provisión de 100 millones de euros –Duro no contemplaba ningún importe- para volver a los mercados. Por ello, el consejo de la organización se reunió la semana pasada para reformular las cuentas desde 2022 e incluir esta cifra en sus estados financieros.

En paralelo presentará su escrito de oposición a la solicitud de arbitraje antes del 10 de diciembre "rechazando la reclamación al entender que la suspensión del contrato es conforme al derecho por los incumplimientos en que ha ocurrido Sonelgaz".

Además, la cotizada pretende reclamar alrededor de 200 millones por daños y perjuicios a la energética africana.

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