Valencia
El mayor fabricante español de porteros y videoporteros, el grupo valenciano Fermax, pasó el año pasado a manos de los fondos gestionadas por MCH con un objetivo prioritario: dar un nuevo impulso a su internacionalización. De momento, el nuevo dueño ha impulsado una fuerte inversión para reforzar la estructura internacional de Fermax, con la compra de la mayoría del accionariado de dos de sus grandes filiales comercializadoras, las que operan en Singapur y Bélgica.
Con MCH ya como propietario, la matriz del grupo valenciano ha destinado 11,6 millones de euros a hacerse con participaciones de las dos empresas en esos mercados. La mayor operación por importe ha sido la compra del 25% de Fermax Asia Pacífico, con lo que el grupo ya controla el 95% de su filial en Singapur. El fabricante de porteros electrónicos pagará 7,4 millones de euros por reforzarse en el que es uno de sus grandes mercados actuales y por donde pasa sus planes para aumentar su presencia en Asia.
Fermax lleva más de 35 años en el mercado singapurense, donde desembarcó por el fuerte crecimiento de su mercado inmobiliario pero también por la experiencia tecnológica de ese país en electrónica para incorporar innovaciones a sus productos.
El año pasado Fermax rozó los 80 millones de euros de negocio consolidado, un 6% más que el ejercicio anterior. Su filial en Singapur aportó 16 millones de euros de ingresos, además con una notable rentabilidad, ya que ganó 3,6 millones de euros, una cifra similar al ejercicio anterior. De hecho, el grupo valenciano registró unas leves pérdidas, fundamentalmente por el efecto del incremento de los gastos financieros.
En el caso de la filial belga, Fermax Belgium, el grupo se ha hecho con el 40% que aún no poseía de su comercializadora por otros 4,22 millones de euros. La empresa, con más de 70 años de historia, también posee filiales en Francia, Reino Unido y Polonia que controla en su totalidad. La marca de videoporteros española de hecho genera el 60% de sus ventas en otros países.
Nuevo dueño
MCH, con el apoyo de Eurazeo, materializó en el primer semestre del año pasado la compra del 95% de Fermax, hasta entonces controlada por la familia Maestre, del fundador de la compañía. Las mayores participaciones están en manos del fondo de capital riesgo MCH Iberian Capital Fund V, Euroazeo PME 1V-B y el fondo creado por Cofides y Omán que gestiona MCH.
El otro 5% ha quedado en manos de algunos de los socios minoritarios, fundamentalmente el equipo directivo de la compañía, que reforzó a su primer ejecutivo, Jeremy Palacio, también como presidente y CEO.
Tras el acuerdo para la compra, los socios de Fermax aprobaron también repartir cerca de 6,9 millones de euros en dividendos a sus socios. El grupo incrementó el año pasado su plantilla, hasta los