
La cadena de suministro no ha logrado volver a la normalidad desde que la pandemia de coronavirus puso la economía mundial patas arriba. El cierre de las industrias por motivos sanitarios se tradujo, meses después, en un colapso en los puertos, que no daban abasto para exportar la mercancía apalabrada meses atrás. Y el incremento de la demanda por la mayor movilidad llevó a un encarecimiento del combustible que sigue complicando el proceso. En consecuencia, algunas empresas tienen verdaderos problemas para recibir la materia prima para fabricar sus productos o bien para enviarlos a los compradores. La solución, en el caso de Lego, es deslocalizar la producción.
La famosa juguetera danesa ha anunciado la inversión de 1.000 millones de dólares en Estados Unidos, con los que se crearán 1.760 puestos de trabajo en la próxima década gracias a la nueva fábrica que levantarán en el estado de Virginia.
Según ha anunciado la compañía, la construcción se situará en el condado de Chesterfield y comenzará en otoño de 2022, con el objetivo de empezar a producir en el segundo semestre de 2025. Antes de esto, se creará una instalación temporal para poder empaquetar productos desde inicios de 2024.
Con una superficie de 160.000 metros cuadrados en un terreno de 137 hectáreas, la factoría será neutra en emisiones de carbono, puesto que la totalidad de su energía provendrá de un parque de energía solar.
"Nuestras fábricas están localizadas cerca de nuestros mayores mercados para acortar la distancia que tienen que recorrer nuestros productos. Esto nos permite responder rápidamente a la cambiante demanda del consumidor y ayuda a controlar nuestra huella de carbono", apunta el consejero delegado de la compañía, Carsten Rasmussen.
Expansión mundial
La nueva instalación será la séptima a nivel global y la segunda en el continente americano, puesto que ya cuentan con una fábrica en Monterrey (México).
Lego se encuentra en pleno proceso de expansión, después de que el pasado mes de diciembre anunciase la construcción de otra factoría en Vietnam, que se sumará a la de Jiaxing (China) para proveer del producto en Asia. En Europa, por su parte, la compañía cuenta con cadenas de fabricación en Hungría y Chequia, además de en su país natal, Dinamarca.
Por el momento, la firma cuenta con más de 13.000 trabajadores en sus fábricas de todo el mundo, que ascenderán a unos 19.000 empleados cuando se hayan finalizado las fábricas de Vietnam y la recién anunciada en EEUU. Sin embargo, pese a no tener aún fábrica, la compañía cuenta en Estados Unidos con unos 2.600 trabajadores entre sus oficinas y el centenar de tiendas.
No es la primera vez que Lego fabricará sus famosos ladrillos en Estados Unidos. La empresa llegó al país originalmente en 1974, cuando sus pequeñas figuras acababan de estrenar brazos móviles. Pero la fábrica echó el cierre en el año 2006 para moverse a México, con lo que destruyó más de 300 puestos de trabajo. Allí permaneció, sin embargo, una oficina de la compañía, que permanece hasta la fecha y que acompaña a la otra situada en Los Angeles.
La compañía vive años de expansión, con un crecimiento de las ventas del 22% en el ejercicio 2021 con respecto al año anterior, y un incremento del 27% en sus beneficios hasta los 8.000 millones de dólares.