
La subida continua del coste del gas desde el año pasado ya ha llevado a que se apliquen veinte expedientes de regulación temporal de empleo (Erte) en las fábricas de azulejos de Castellón, según los datos de la patronal sectorial Ascer.
Desde el 1 de enero hasta el 15 de marzo se han registrado 20 Ertes con un total de 3.490 trabajadores afectados, según ha cuantificado la patronal cerámica, que apunta que se están tramitando muchos más en estos momentos.
"Son numerosos los expedientes que se están negociando y que van a presentarse en las próximas semanas, pudiendo llegar a convertirse en extinciones de empleo de no mejorar la coyuntura" señala Vicente Nomdedeu, presidente de Ascer.
El impacto del aumento de los costes energéticos, sobre todo del gas, para la industria es insostenible y está abocando a paradas en la producción y sensibles pérdidas en la rentabilidad de las empresas, según la asociación sectorial. El precio medio del gas (mercado de referencia TTF) en 2020 fue de 7,78 €/MWh, y en 2021 el precio medio creció un 495% hasta los 46,29 €/MWh.
Tormenta perfecta
A la crisis en la energía se suman los problemas de abastecimiento de arcillas y caolines, el auge de precios de materias primas en general, la subida del coste de fletes, y la guinda es el paro en el transporte que no hace más que agravar la delicada situación. Según el presidente de Ascer "nos encontramos en medio de una tormenta perfecta, y el Gobierno sigue sin reaccionar ni anunciar medidas, la pérdida de confianza de los sectores es notoria".
Desde el sector se han trasladado una serie de medidas al Gobierno para atajar esta sangría en la industria gasintensiva, la gran olvidada en esta crisis. "El gobierno está poniendo el foco en atajar el precio de la electricidad y en diseñar medidas para las industrias electrointensivas, pero lamentablemente nuestro sector está muy afectado por el gas y no hemos visto hasta el momento ninguna medida orientada a reducir las facturas del gas para la industria".
El sector cerámico ha solicitado una batería de medidas desde el pasado otoño, tanto a corto, a medio y a largo plazo, pero la gravedad de la situación hoy hace precisas medidas más contundentes y excepcionales que permitan a una industria gasintensiva como la nuestra poder atravesar esta crisis. Algunas de estas medidas excepcionales y urgentes son la intervención temporal de los precios energéticos, establecimiento de ayudas directas a industrias intensivas en consumo de gas, y moratorias de pagos para empresas afectadas por la crisis energética.
La Comisión Europea publicó ayer el marco de ayudas de estado para los sectores afectados por la guerra de Ucrania. Este marco identifica un listado de sectores especialmente expuestos en su anexo I y se incluye al sector azulejero, sin embargo, se trata de unas ayudas que únicamente van encaminadas a atenuar el sobrecoste del precio del gas cuando el TTF esté en niveles extremos como los que vivimos la semana del 7 de marzo.
La Comisión Europea prevé que se pueda compensar hasta el 70% del coste del gas que supere el doble del precio medio de 2021 (cifra que se tomará como referencia en cada caso particular), lo que en la práctica para una industria que con precios por encima de los 60-80€/MWh ya está gravemente comprometida pueda no suponer ningún alivio. Por otro lado, se trata de un marco temporal hasta finales de 2022 y ahora deben ser los estados miembros los que determinen y detallen las medidas a aplicar, siendo los estados con mayor capacidad económica los que cuentan con un mayor margen de maniobra para ayudar a sus industrias.
La patronal castellonense valora "de forma moderadamente positiva" la medida de la Comisión Europea, pero una vez más está lejos de la realidad y en la práctica no va a suponer un alivio para la situación de emergencia en la que se encuentra la industria, y en concreto, para el sector azulejero. "El límite que se ha marcado a partir del cual se otorgarían las ayudas es demasiado alto, esto significa que las ayudas llegarán cuando el sector ya esté en una situación muy grave y con las empresas paradas o a punto de hacerlo", apunta el secretario general de Ascer, Alberto Echavarría.