Industria

El amargo crecimiento del 20% para el azulejo: el gas derrumba su rentabilidad

  • La patronal advierte que se alargarán las paradas navideñas por el alto precio
  • La factura energética pasa del 12% al 39% de las ventas del sector en un año
Vicente Nomdedeu, presidente de Ascer.
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Un año que podría ser histórico para el azulejo castellonense, al volver a superar los niveles anteriores a la crisis de la burbuja del ladrillo con 4.600 millones de euros de negocio, amenaza con tornarse en el inicio de un ciclo de recorte de actividad y producción, por los precios desbocados del gas y otros costes. La patronal advierte que las fábricas prevén aprovechar las navidades para parar sus hornos más de lo habitual ante la falta de rentabilidad.

"Tenemos una buena demanda y unas buenas perspectivas para la cerámica pero puede que no podamos producir azulejo". Con estas palabras resumió el presidente de la patronal Ascer, Vicente Nomdedeu, la dramática situación de la industria azulejera de Castellón, el mayor productor cerámico de Europa por volumen y uno de los tres mayores exportadores de todo el mundo.

La escalada de costes, sobre todo del gas que es el combustible esencial de sus hornos ha convertido el final de lo que es un ejercicio histórico y que cualquier sector envidiaría, con un crecimiento de las ventas del 20%, en un escenario muy preocupante para los empresarios.

Y es que aunque las ventas de un sector que exporta el 75% de sus productos se han incrementado de 3.842 millones a cerca de 4.600 millones este año, su factura energética en apenas un año se ha comido mucho más que ese crecimiento, al pasar de 478 a más de 1.800 millones de euros. El precio del gas, que se ha multiplicado por seis, es el principal responsable, aunque también la electricidad y los derechos de CO2 están asfixiando a los fabricantes españoles.

En un año, los costes energéticos han pasado de suponer algo más del 12% a más del 39% de lo que ha ingresado el sector durante todo el año. Y eso teniendo en cuenta que el grueso de la subida ha sido en el último trimestre.

Por eso y a pesar de los buenos resultados, el presidente de Ascer ha dado pocos motivos para el optimismo en 2022 si se mantiene la situación que ya está obligando al sector a ajustar costes.

"Las ventas siguen funcionando, si bien desde octubre se está reduciendo el crecimiento. Pero es el único elemento que funciona bien", explicó Vicente Nomdedeu, presidente de Ascer, que aseguró que ante la escalada de precios y el desplome de los márgenes muchas empresas ya están estudiando los ajustes de costes en las empresas.

"Hay fabricantes que se están planteando paradas temporales en vacaciones y paradas más continuadas de las plantas menos eficientes", reconoció Francisco Ramos, vicepresidente de Ascer. Aunque la patronal asegura que aún no tiene los datos exactos de lo que puede suponer esos parones, Nomdedeu señaló que les constaba actualmente cinco Ertes en empresas que afectaban a unos 500 trabajadores.

El presidente de Ascer se mostró muy crítico con las administraciones, especialmente la estatal y la europea, "porque estamos peor que hace un mes". Los empresarios reclaman entre otras medidas que para aliviar la situación se rebajen los peajes del gas, se actúe sobre las tarifas reguladas y también se reduzca en el IVA y el impuesto sobre hidrocarburos la presión fiscal.

Nomdedeu señaló que aunque ya se han aplicado subidas de precios este año y estima que será necesaria una nueva, "no podemos subir el precio de forma automática". La patronal incluso estudiará retomar una compra centralizada de gas para las empresas.

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